El regazo es aquel espacio en donde volvemos a ser pequeños fetos escondidos en la seguridad que las madres brindan. Ese calor, ese sentir amoroso que proviene desde el vientre y que buscamos en la progenitora cada vez que la decepción nos alimenta el alma. Al transcurrir los años ese regazo madre-hijo se va perdiendo pero es de manera natural, un proceso de vida que debe de darse. Después de eso hay que buscar el regazo definitivo que estará para nosotros hasta el final de nuestros días, en nuestra esposa, amante, concubina o en sus varias presentaciones como si de algún producto se tratase. En algunos solteros eternos es la madre y seguiran hasta la muerte representando a Edipo. Las ironías de la vida conducen por caminos extraños al ser humano.
Yo en lo personal, estoy harto de guardar mis sentimientos, mejor dicho, de refugiarme en los brazos de otras mujeres o conocidas o amigas con derecho, ya que solo queda en abrazos y besos y fajes y algo mas, sintiendome a veces vacio y peor de lo que estaba, otras solo alcanzando la felicidad por un tiempo efímero a través de «la petit mort», otras veces como si acabara de enviudar extrañando a mi consorte, ya que ella fue una reina para mi solitario reinado de mi dimensión, de vez en cuando calmando la rabia como sólo lo harían aquellas fragancias de chicle que tanto le gustaban, otras sólo es golpearse el pecho como gorila haciendo de mi ego un gigante. Lo más mierda, he buscado ese regazo, ese consuelo en brazos de muchas feminas. Traté de buscarlos en brazos de muchas que estan casadas y madres solteras, otras sólo las veo como amigas y viceversa, trate de buscarlos incluso en el único interes romantico que vive en la "Venus" en CDMX pero ella ya le entrego su corazón a alguien mas (aún así insisto en que su camino y el mío estan destinados a encontrarse una vez más, pues ella es enigmática pero mortal). Sigo buscando, y buscando la manera de parar el dolor pero vivo en una mentira amorosa cada vez que las veo a los ojos, mi dolor es autentico, pero mis intenciones son vagas y sin sentido cual país de las maravillas visitado por Alicia… quiero estar en brazos de todas las mujeres del mundo; grandes, ancianas, niñas, jóvenes, maduras… para sólo seguir pensando en ella y solo ella y nadie mas que ella y entregarme una vez más a los lindos sentimientos que me cobijaron y que deje hechos añicos por egoísmo y vanidad, corrompidos cual evangelio católico por el Vaticano.
Ella simplemente ya se refugió en el regazo de alguien más… y no merezco ningún otro regazo.
Por Exmortem