A diferencia de otros géneros del rock que, probablemente a consecuencia del avance de la tecnología, han tenido un fuerte resurgimiento en los últimos años, el rock gótico y el darkwave permanecen congelados en los 80s donde tuvieron su auge y éxito comercial. Y es que, en contraste con el shoegaze, el dream pop y el rock psicodélico, entre otros, es difícil imaginar a las masas millenial seguidoras del indie teniendo algo de interés en un género tan obscuro, melancólico y misterioso como lo es el rock gótico. Aunque la escena gótica está básicamente muerta y la laca para el cabello, fundamental en el look gótico ochentero, es ahora difícil de conseguir, existe un número de bandas que continúan en los caminos obscuros del rock gótico. Es verdad, The Sisters of Mercy continúan tocando, de igual forma que Fields of the Niphelim, cuya presencia en la escena londinense no ha desaparecido. Sin embargo, estas leyendas de la segunda oleada gótica de los 80s no han lanzado nuevos LPs en un buen rato. Por otra parte, The Mission, en un gran esfuerzo por revivir (o al menos recordar) aquella época dorada, nos trajeron el año pasado Another Fall from Grace, un disco que, asegura Wayne Hussey, podría colocarse entre el esencial gótico First and Last and Always (1985) de Sisters of Mercy y el mítico debut de The Mission God’s Own Medicine (1986).

Sin embargo, una de las muy pocas bandas que se han mantenido fieles al género más recientemente es The Eden House y lo han hecho lanzando discos impecables con constancia nada despreciable. A quienes lleven tiempo siguiendo el género el nombre The Eden House no se les hará desconocido. The Eden House prefieren no ser llamados “banda” sino más bien “colectivo”, con una alineación que se transforma de disco a disco, pero con un núcleo consistente formado por Stephen Carey de Adoration y Tony Pettitt, quien fuese el bajista original de Fields of the Niphelim, así es, el mismísimo que agregó esas líneas de bajo tan características en Dawnrazor (1987), uno de los discos más influyentes del típico sonido gótico de la segunda oleada. Otro miembro consistente es Simon Rippin de Nefilim y de la última sensación de la escena gótica londinense Red Sun Revival. Alrededor de este núcleo distintos artistas han aparecido como colaboradores en The Eden House, incluyendo gente de la fama de bandas como: The Mission, Anathema, Johny Cash, All About Eve, Evi Vine y Last Rites. Sin embargo, alguien que ha participado constantemente añadiendo voces a The Eden House es Monica Richards de Faith and the Muse, quien es sorpresivamente norteamericana, siendo Faith and the Muse uno de los nombres más importantes en la escena gótica gringa.

Como pueden ver, el proyecto es apadrinado por los grandes, lo cual le ha hecho ganarse un gran número de seguidores y la etiqueta “super-group”. Este 2017 tuvimos la suerte de recibir un nuevo lanzamiento de The Eden House, su tercer larga-duración, esta vez presentando un título melancólico “Songs for the Broken Ones”. El proyecto nos tenía esperando ya 4 años desde su última producción Half Life (2013).

La encarnación de The Eden House en Songs for the Broken Ones, incluye el núcleo permanente de guitarrista, bajista y baterista, pero en las voces en esta ocasión, además de Monica Richards, se agregan a la alineación Louise Crane de Solemn Novena y Meghan Noel Pettitt quien ya había colaborado previamente en el proyecto. Este personal se encarga de brindar un auténtico sucesor de Half Life, el cual tuvo una excelente recepción y, en lo personal, me pareció una obra maestra que superó el debut de la banda Smoke & Mirrors (2009).

Con Songs for the Broken Ones, The Eden House continúa con el sonido característico que no ha abandonado a través de sus tres LPs. Su versión de rock gótico se aventura a experimentar con elementos no tan tradicionales para el género, dando un sentido a veces psicodélico e inclusive progresivo a su sonido. La música de The Eden House resalta por las guitarras de Corey, tocadas con gran elegancia, ese sonido etéreo a veces casi rascando el estilo de Robin Guthrie (Cocteau Twins) fácilmente pudiendo encajar en el legendario sello británico 4AD. “Second Skin”, es probablemente la canción en la que las guitarras de Corey suenan más hermosas, tal vez por la lentitud de la canción, creando una atmósfera de misterio y melancolía. Por supuesto, Tony Pettitt suena impresionante, con un bajo marcadísimo en la mayoría de las canciones, sobre todo en “12th Night”, donde presume unas líneas que traerán a Fields of the Niphelim a las mentes de los oyentes más nostálgicos. Pero si de cercanía al sonido ochentero de Fields of the Niphelim se trata, “One Heart” es probablemente el mejor ejemplo, canción que además muestra el clásico ritmo de batería característico de la segunda oleada gótica de los 80s. Sí, suena a Fields of the Niphelim, pero con la importante diferencia de la bella voz Monica Richards al frente, en lugar de la profunda voz de Carl McCoy. Richards suena excelente a través del álbum, su voz aparece en casi todos los tracks. En “Ours Again” inclusive agrega un pequeño pasaje de voces habladas, recordándonos a “Battle Hymn”, esa canción de Faith and the Muse que es simplemente obsesionante. Richards trae el primer sencillo y primer track, “Verdades (I Have Chosen You)”, en donde nos presume un español perfecto, usando como letra un poema anónimo proveniente de España. Por su parte, Corey y Pettitt rompen las barreras góticas agregando guitarras acústicas a un ritmo muy mediterráneo, creando una canción bastante dinámica. Algo que llama la atención es que en el video oficial de este sencillo aparecen varias Catrinas, sin embargo, el sonido es claramente dirigido a España más que a México.

Mientras Richards abandona el micrófono momentáneamente, Louise Crane debuta con “Misery”. Esta balada bastante melancólica se convirtió en una de mis canciones favoritas de The Eden House. Crane canta con gran sentimiento, sintiendo cada triste verso de “Misery”, mientras es acompañada por un violinista. El trabajo de Crane es tan bueno que “Misery” se convirtió en el segundo sencillo del disco.

 También destaca la presencia de Lee Douglas, de Anathema, cantando “It’s Just a Death”. Es interesante notar como Douglas se acopla al misterio que existe alrededor de The Eden House, pues su trabajo en esta canción se aleja del súper emotivo estilo al que nos tiene acostumbrados en Anathema: recordemos que ella es quien suele cantar en las partes más melosas de Anathema, a veces a piano o guitarra acústica. Por su parte, Meghan Noel Pettitt nos trae “The Ghost of You” y la invitada Kelli Ali “Kiss Kiss Bang Bang”, que seguro impresionará a aquéllos cuya canción favorita de The Eden House es la erótica y misteriosa “Reach Out”.

Ustedes pueden notar que hay mucha variedad en este disco, cada canción tiene su identidad y, más impresionante aun, cada canción está muy bien escrita. Se trata de un larga-duración de 12 tracks sin relleno alguno. De esta forma, casi cada canción del disco podría ser un sencillo, algo que era normal en los 80s y 90s pero que ahora no es para nada común. Sobre todo, creo que debería resaltarse la presencia de “12th Night” y “Words and Deeds”, canciones que no fueron escogidas como sencillos a pesar de ser simplemente perfectas que, con gran dinamismo, nos muestran una cara renovada del sonido gótico. Monica Richards se desempeña en estos dos tracks de una manera muy dramática, creando incertidumbre, obscuridad y misterio.

Debido al hecho de que Monica Richards está separada del resto de la banda por el océano Atlántico, ver a The Eden House en vivo es una oportunidad simplemente imperdible. Así, a pesar de que el fin de semana del 19 de Noviembre tenía que volar a Ámsterdam, preferí perder mi vuelo e ir a ver a The Eden House en vivo en el O2 Academy Islington, en Londres, en el que sería el cierre de su tour por el Reino Unido. Con Siberia, The Society y los veteranos Skeletal Family como teloneros, lo único que se respiró esa noche fue nostalgia: la mayoría del público en sus 40s, chicas con el tradicional peinado gótico ochentero, los miembros de Red Sun Revival entre el público, muchas playeras de Fields of The Niphelim, pero el momento más nostálgico fue cuando el cantante de The Society pregunta al público: ¿Recuerdan los 80s cuando la música y la TV eran buenas? The Eden House dio un show impecable, con las tres bellas voces de Monica Richards, Louise Crane y Meghan Noel Pettitt al frente. Hasta donde sé, The Eden House no se presentaba en vivo desde el 2014, tal vez pasen otros 3 años para que la banda haga un tour nuevamente. ¿Valió la pena perder un vuelo ya pagado a Ámsterdam por verlos en vivo? Sin duda alguna.

-Pablo Custodio 

The Eden House en vivo en el O2 Academy Islington en Londres, el 9 de Noviembre del 2017

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