A los quince años una mujer como yo, lee de todo, y cuando digo esto es en el sentido más amplio de la palabra. Es indudable que la adolescencia lleva la batuta pero también la curiosidad en todas sus máscaras. Desconozco cómo esta obra llegó a mis manos, pero sé que fue en el año 2000 y que hizo que mi cabeza o el cerebro que la contiene explotara en mil pedazos para siempre y que la comencé a leer en el Distrito Federal como se llamaba la ciudad donde vivo hoy.
Un hombre que nació en Oslo en el año de 1952 es el culpable de esta experiencia, hoy quiero hablarles de Jostein Gaarder y el Mundo de Sofía, en esta ocasión puedo decirles antes de presentar la obra que algunos años de perderme en esta letras la historia fue llevada al cine y también me parece un viaje recomendable.
Seguramente te preguntarás de qué va esta historia, qué pensarías si te digo que al leerla podrás al fin en tu madurez entender todas tus clases de humanidades, o quizá hasta tus cursos de filosofía que pasaste gracias a una iluminación desconocida. Pero más aún si eres madre o padre podrás responder a cualquier cuestionamiento en esa materia que te haga cualquier ser de menos de catorce años.
Voy a hacer una selección de una manera aleatoria para intentar ejemplificar de qué hablo, abriré el libro en cualquier hoja y te compartiré lo subrayado en dicha página: “ todo fluye, no podemos descender dos veces el mismo río” (Heráclito). Hoy sin duda alguna ya puedo recomendarte a Gaarder y su Mundo de Sofía.
Por Elisa de la Isla