No jodan, ni una maldita nube hay en el cielo de Guadalajara, parece que será una tarde pesada en el foro alterno, ¿vamos tarde? sí, pero se agradece viendo el maldito calor que está haciendo, vamos caminando por la entrada principal y a lo lejos ya puedo escuchar las inconfundibles melodías de Matt & Kim, esas que te dan ganas de bailar y que al mismo tiempo pueden encajar en cualquier comercial tipo millennial. Obvio es importante la cheve en mano, será un elemento vital para sobrevivir ésta tarde, así que al entrar al festival es de las primeras cosas que hacemos además de comer en la zona «gourmet» que está bastante decente y despejada para comprar y alimentarnos tranquilos, cabe resaltar que desde la zona de comida quedabas frente a uno de los escenarios principales lo cual era algo súper cúl, así fue como vimos a Gus Gus, acto impecable que a decir verdad hubiese estado de lujo escucharlo cerca de la media noche o para cerrar el festival. Después nos dimos cuenta que los horarios que entregan en la entrada del festival están mal porque Robin Schulz se enfermó un día antes, dándole en la madre a toda la logística del festival.

Bueno, ya acabamos de comer y también de disfrutar a Gus Gus, ¿qué sigue? no mames apenas serán las 18:00 horas en el centro de México y ya es momento de la presentación de una leyenda viviente de la música, David Byrne, en mi cabeza pienso que es irrespetuoso que le den ese horario, pero sólo en mi cabeza, porque afuera a la mayoría de la gente parece importarle una mierda porque vienen a ver a The Killers o el Holograma de Alanis Morissette.

 

Llegamos al escenario capital y boom, la primera sorpresa, muy pocas personas, yo quise echarle la culpa al horario. Así sin más, relajamos el cuerpo y nos dedicamos a sentir un acto que seguramente nunca olvidaremos. Para definir o dar una critica real y certera del performance de David Byrne es necesario asesorarse con gente experta en artes escénicas porque el señor David se encarga de ofrecer a sus fanáticos una verdadera joya audiovisual por cerca de 60 minutos. No sabes si estás viendo una obra de teatro, un concierto, un musical, pero solo quiero decirte que te sientes vivo más que nunca y que las ganas de bailar salen desde lo más profundo de tu alma. Y así fue como se nos olvidó el calor gracias a David, a sus músicos y a las primeras cervezas que ya empezaban sus efectos. Cuando sea anciano seguro quiero ser como Byrne y sus impecables pasos de baile y claro, su talento para hacer y disfrutar la música.

Después nos trasladamos al escenario Corona, donde ya se escuchaba el ambiente con toda la Chabixa loka que estaba súper intensa con CutCopy y su elecetrodanceadolescente, en ese momento pensé «quisiera robarle la energía a todos esos engendros que saltan como demonios sin control ¿estarán drogados ya? no sé, pero si sí, pues que chingón». Fue en ese escenario que vino la «bautizada» o como quieran decirle del Corona Capital Guadalajara, porque cerca de la mitad del set vinieron algunos problemas técnicos en el audio por parte de la gente del festival, era tanta la desesperación que por unos minutos la banda abandonó el escenario. Pero después regresaron para seguir haciendo bailar a sus fans.

 

Después de Cutcopy, las miradas se concentraron una vez más en el escenario capital donde el símbolo noventero Alanis Morissette se presentaría cumpliendo con las expectativas de sus seguidores nostálgicos y deseosos de regresar a los años 90 para volver a ser jóvenes, felices y poderse enamorar de otra persona que no sea su actual espos@. Alanis con la voz un tanto ya madreada presentó un gran show, sus músicos fueron perfectos y la verdad es que nadie se puede quejar, fue un gran regreso de la canadiense que si se lo propone, podría girar por los principales escenarios del mundo en gran forma.

 

Así fue como llegó el acto más esperado del día y por el cual el 80% de los asistentes estaba en el Festival, The Killers. La banda de Las Vegas llegó para presumir su nuevo disco del cual sólo tocaron de 3 a 4 canciones, una señal para decirnos que no le gustó a la gente y ni a ellos mismos. A The Killers no hay que reseñarle mucho, son una banda «colmilluda» que ya sabe cómo hacer que sus fanáticos se quiten la ropa intima desde la primer canción. Lo que es de llamar la atención es que se ven más sueltos sin el bajista y el guitarrista original. Brandon se ve más pleno y vive al limite cada canción. Por un momento está bien pensar si la banda vive los últimos momentos de «vida», o al menos antes de darse un largo largo break, que creo es lo más sano que de momento podrían hacer. Su acto no tuvo errores porque ya todo su equipo es de músicos profesionales, así que solo es cuestión de pararse frente al escenario y a disfrutar el show.

Para finalizar nos topamos con Slander, un DJ que tenía una tremenda fiestota en la carpa de electrónica, ya saben, el sello perfecto para cerrar la noche, allá no hubo más que dejar fluir el cuerpo y la emoción, bailar hasta quedarnos sin piernas mientras disfrutábamos de unos hermosos visuales.

 

El resultó mucho más cómodo y accesible que el original por obvias razones, sin los ríos de gente y sin los gigantescos traslados de escenario a escenario, sin duda la gente del festival hizo una excelente adecuación a la calma de provincia. Al final no creo que exista un Corona Capital Gudalajara 2, creo que sólo fue aventura de una noche, pero si regresan, pues bienvenidos, seguro allá nos veremos.

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