Hoy (11 de abril) hace 24 años, haría su debut en tiendas de discos, la egocéntrica y problemática agrupación de los hermanos Gallagher: Oasis. Supersonic, es la canción del repertorio de Oasis que ha ocupado el puesto más bajo en las listas, en contraparte, el track resulta ser el favorito del mayor de los Gallagher y de toda la agrupación. Creation Récords, tuvo la aventurada con finalidad de ser magnífica, decisión de ofrecer el primer contrato discográfico a los hijos pródigos de Manchester. Supersonic muestra lo que eran en ese 1994 los miembros de la banda, un conjunto de jóvenes imberbes, buscando fama y dinero, lo cual demuestran en la creación de este track, que sólo tomó aproximadamente 20 minutos. Sin ser una letra profunda, Noel expresa su gran virtud al crear historias, sin necesidad de tener una crisis existencial o haber vivido una enorme tragedia. La historia que envuelve a Supersonic, es simple y básica: son los acontecimientos que transcurrieron minutos antes de entrar a grabar en los estudios de Creation, teniendo ya en el tintero, la gran y apabullante lírica que viene antecedido de un rasgueo chillante de guitarra y un retumbar palpitante de la batería, hacen mella para retener tu atención. Parecía que eso era suficiente para ellos, una buena combinación de letra y música no podía fallar, es aquí donde entra el otro Gallagher; el consentido, el niño mimado, el guapo, el mejor vestido, el de mejor porte, el que recibe (y quiere) toda la atención. Sí, Liam, el perfecto Liam de 1994.
Muchos tuvieron la fortuna de escuchar en vivo a ese Liam, la verdad, los envidio con toda la extensión de la palabra, y es de todos ya sabido que la voz es un instrumento que se va perdiendo con el paso de los años, o en su defecto, con el paso de las excentricidades. Recordar a Liam en esa época, es recordar como una agrupación puede rozar la perfección y se ve reflejada en sus dos primeros LP, que fueron un trancazo de ventas, en todo el mundo convirtiendo a Wonderwall, en una de las mejores canciones de la historia. Perdonen por mis palabras adulantes y fanáticas, pero es algo que se debe remarcar. Así fue como se construyó el gran camino de Oasis y su legado. Por muchos odiados, por otros amados, pero siempre dejando buenos argumentos para discutir en ambos bandos.