Las primeras impresiones, son las que determinan y seccionan el comportamiento o emparejamiento hacia un gusto, en el ámbito musical se vuelve más drástico este comportamiento. Aún recuerdo mi primer acercamiento al entorno de Brandon Boyd y compañía, durante la última época de Mtv y su programación específicamente musical, esa primera impresión fue una rotunda negativa hacia su propuesta. En ese entonces mi base de datos musical se puede decir era muy limitada y para mal o bien, mi filtro musical muy angosto. Incubus se encontraba en el punto de inflexión de su creación musical, aunque no lo supe hasta varios años después. En ese combo discográfico que fue Make Yourself y Morning View, hacen una brecha y abren camino para esas agrupaciones que estaban en el limbo musical del Nu Metal, en estos dos trabajos los californianos eran capaces de encontrar una sintonía entre los portentosos y excelentes riffs, profundos rasgueos de bajo, para dar paso a una buena sacudida de cráneo y en contraparte crear melodías pegajosas para endulzarnos el oído con la voz de Brandon. Debo de ser sincero, sus trabajos de la actualidad los desconozco, pero se han ganado una buena cantidad de fans, a lo largo de más de dos décadas gracias a esa combinación.