Nuevo disco de Tool en el 2019 y más sorpresas en la entrega de premios de Metal Hammer

Esta vez estuvimos en primera fila de la 16ª entrega de premios Golden Gods de Metal Hammer la cual se llevó a cabo el lunes pasado en Londres. La revista británica Metal Hammer es una de las instituciones más importantes en el género metalero. En los tiempos en los que el internet sólo era para investigadores de la NASA, comprar la revista Metal Hammer era la manera más confiable de explorar nueva música y enterarse de lo último en el mundo de las guitarras pesadas. En la actualidad continúo leyendo Metal Hammer aunque ahora lo hago en mi computadora y en lugar de disfrutar de esos benditos sampler CDs que acompañaban la revista, voy directamente a Spotify para catar la música que la revista recomienda.

El lineup del evento fue revelado poco a poco, pero cuando me enteré de que Meshuggah tocarían un par de canciones esa noche, el costo de £13 por un boleto se me hizo barato, considerando que habrían muchas sorpresas por venir. Lamentablemente las otras bandas que se agregaron al lineup no eran de mi agrado: Carpenter Brut, Baroness y los famosísimos Parkway Drive, además de una corta presentación acústica de Myrkur, proyecto que sí es de mi agrado y por lo tanto le agregó valor a mis £13.

La ceremonia se llevó a cabo en un excelente venue: el Indigo del O2 en Greenwich, Londres. En el O2 Arena, el venue principal del complejo O2 en Greenwich, Shakira se encontraba tocando esa misma noche, por lo que había un caos en el subterráneo y un fuerte contraste entre los pocos metaleros que se dirigían al pequeño Indigo y las multitudes que peregrinaban para ver a Shakira hacer su tradicional belly dance.

El evento no fue un soldout, el balcón del Indigo estaba prácticamente vacío, lo cual se me hace muy sorprendente considerando que los boletos eran baratos y que Parkway Drive es tan sólo un poco menos famoso que Shakira. El evento fue presentado por una especie de comediante metalero, lo cual agregó un buen toque a la noche, haciendo bromas del estereotipo metalero como “¡somos metaleros amamos la cerveza! ¡no teníamos amigos en la infancia!¡odiamos la religión pero amamos sus iglesias! Bueno, excepto aquéllas en Noruega en los 90s…”. Este personaje también tuvo la habilidad de encontrar a la persona más vieja y a la más joven del público: 50-y-tantos y 16, respectivamente.

Antes de hablar de los ganadores de los premios, veamos qué tal estuvieron las presentaciones en vivo de esa noche:

Previo a la entregar de los primeros premios, Carpenter Brut sube al escenario y toca, creo tres canciones. Metal Hammer nunca han sido purista en cuanto a la definición del género “metal”, pero aun así se me hace curioso que hayan elegido a Carpenter Brut, una banda de synthwave para calentar el público de su entrega de premios. En lo personal este tipo de bandas no son de mi agrado en vivo, uno no puede saber qué instrumentos están sampleados y cuáles están siendo realmente tocados en el escenario, la misma sensación que tuve cuando vi a Health en el Nrmal Festival del 2016.

Con un excelente trabajo por parte de los utileros y el staff del evento, fue posible preparar el escenario entre diferentes bandas en tiempos que no superaban los 15 minutos. Meshuggah monta un escenario gigantesco con imágenes de su último disco The Violent Sleep of Reason (2016). La potencia de los riffs, las bass lines y la batería de Meshuggah suenan poderosísimas en el impresionante audio del Indigo. Aquello sonaba como una verdadera máquina de destrucción. Por estas tres canciones que los suecos tocaron mis £13 ya estaban pagadas, aunque desafortunadamente el setlist no incluyó ninguna de mis dos canciones favoritas: “New Millenium Cyanide Christ” y “Bleed”.

Baroness también subieron al escenario de los Golden Gods. No soy seguidor de esta banda y, de hecho, soy de esos amargados que critican ese estilo de sludge pop que algunas bandas han adoptado recientemente. Pero, aun tratando de ser imparciales, créanme que Baroness fue la banda que menos recepción positiva obtuvo por parte del público. Uno podía ver las caras aburridas de los metaleros del público que simplemente querían que esas tres canciones terminaran para poder continuar con los premios, sin olvidar la promesa de ver al jefe de jefes Ozzy Osbourne en persona.

Myrkur únicamente tocó una corta canción de folk muy nórdico. De hecho, su nombre aparecía con letras pequeñas en el promocional del evento como simplemente “una actuación especial”. La verdad es que, acompañada de un chelo, Myrkur nos deleitó presumiendo su capacidad vocal, inclusive mostrando una influencia de música tradicional nórdica en su estilo de canto.

La entrega de premios fue cerrada por, adivinen, Parkway Drive. Ahora, quiero aclarar que no soy seguidor de esta banda tampoco pero, sin duda alguna, hicieron un show verdaderamente impresionante, no sólo por la logística y todos los extras que la banda agregó al escenario, sino por la misma actitud del quinteto australiano. Para empezar, aparentemente Parkway Drive trajo consigo el montaje del escenario que utilizó en el Download Festival, el cual había terminado el día anterior si no me equivoco. Esto incluye lanzallamas, una plataforma arriba de los monitores para un contacto directo con el público, elegantes luces robotizadas, y lo más impresionante: una plataforma circular vertical dentro de la cual se encontraba el baterista. Lo interesante es que la plataforma giraba mientras el bataco tocaba, así que en muchos momentos se encontraba tocando totalmente de cabeza. Esto me impresionó, pero me comentan mis amigos que Möntley Crue y Slipknot han hecho este truco antes. Dejando un lado todas las luces y aparatos del escenario la actitud de Parkway Drive al público es simplemente admirable, creo que le momento más dramático fue cuando el cantante dijo “quiero verlos a todos en el slam… fuck it! ¡Lo haré yo mismo!” y saltó de la plataforma al público, no a crowd diving, sino al slam y a cantar con sus seguidores. Al final, le da la mano a la gente del público (incluyéndome) con una gran sonrisa en su rostro. Parkway Drive demuestra una gran humildad a sus seguidores, lo cual creo que hace mucha falta en la escena metalera.

Los premios fueron presentados por nadie menos que Jamey Jasta, cantante de Hatebreed, quien ya había sido maestro de ceremonias de este evento un par de ocasiones antes. Jamey Jasta es una persona de gran carisma, ¿alguna vez se han preguntado por qué las letras de Hatebreed están llenas de mensajes positivos? Pues ahí lo tienen. Hubieron grandes sorpresas durante la entrega de premios, los nominados de las categorías que son votadas por el público ya se habían revelado desde hacía meses, pero uno no tenía idea de quiénes eran los nominados para las categorías que el staff de Metal Hammer elige, aun más, algunos premios eran entregados por invitados especiales que eran todos nombres importantes en el metal. Así, vimos a nadie menos que Dani Filth de Cradle of Filth, entregar el premio “best underground band” a Wolves in the Throne Room, uniendo en una fotografía a dos generaciones del black metal.

El dueño de Metal Hammer también apareció para entregar el premio a “best new band” a las japonesas Lovebites.

Adrian Erlandsson baterista de At the Gates subió al escenario a recibir el premio “best international band” el cual su hermano Daniel Erlandsson había ganado con Arch Enemy, pero la banda no pudo presentarse al evento.

El legendario Lee Dorrian de Cathedral y Napalm Death (ahora en With the Dead) aparece con gran seriedad a entregar el premio “best album of the year” a Myrkur, por su Mareridt (2017). Lee Dorrian agrega “estoy muy contento de que Myrkur reciba este premio porque se me hace un proyecto de lo más interesante”. Myrkur está tan emocionada al recibir el premio que le cuesta trabajo hablar, mostrando una gran humildad por parte de la ya famosa artista danesa.

El cantante de Parkway Drive entregó el premio de “best event” al presidente de Download Festival, el cual, como les había comentado, acababa de terminar el día anterior y en esta entrega de premios venció a ni más ni menos que al gigantesco Wacken Festival en Alemania.

Aunque Jamey Jasta sugirió a Napalm Death, el premio a la mejor banda nacional fue otorgado a Judas Priest. Estas superestrellas estaban muy ocupadas y sólo proyectaron un video agradeciendo el premio. En su representación, Ben Ward de Orange Goblin recibió el premio.

Lacuna Coil recibió el premio a “best live performance”, esto seguramente debido al complejo show que presentaron en Londres a inicios del año para celebrar su 20 aniversario. Cristina Scabbia, quien ahora es una superestrella en Italia pues es coach en La Voz, más tarde subiría fotografías a Facebook festejando con el premio en las manos a las 3 AM en el subterráneo de Londres.

Sumerian Records venció en la categoría “best independent label”. Sumerian Records han entregado varios discos de bandas de renombre en la escena del metalcore, incluyendo The Faceless, After the Burial, Darkest Hour y Veil of Maya. En su discurso, uno de los personajes de Sumerian Records nos aconseja siempre dedicarnos a lo que nos apasiona, recuerdó que cuando era adolescente no tenía dinero suficiente cuando iba a la tienda de discos.

Benji Webbe, de Skindred, en representación de Code Orange apareció para recibir el premio “breakthrough”.

Una de las grandes sorpresas fue el premio “lord riff” el cual fue otorgado a Wes Borland de Limp Bizkit. Borland, sin ninguno de sus típicos disfraces o maquillaje, nos cuenta que antes de dedicarse a la música ya era artista visual, pero cuando por primera vez tocó una guitarra supo de inmediato que hacer riffs era su destino.

Un momento muy emotivo se vivió cuando se entregó el premio “global metal”. El ganador fue Kaoteon, de Líbano. Esta banda de black metal ha estado en la cárcel debido a su música la cual se considera ofensiva en su país. Con casi lágrimas en los ojos dos miembros de la banda subieron al escenario a recibir el premio.

El premio “spirit of metal” brindó otro momento emotivo. La ganadora fue Jessica Pimentel, quien es actriz en la serie de Netflix Orange is the New Black y además es cantante en la banda de groove metal Alekhine’s Gun. En su discurso, la actriz norteamericana, recordó al público sobre las frecuentes masacres en las escuelas de los Estados Unidos, llevados a cabo por niños o adolescentes que “no encajan”, Pimentel dijo que para eso estaba hecho el metal, para personas que no encajan pero que mediante la música pueden sentirse identificadas sin necesidad de llegar esas expresiones de odio. La actriz recibió una gran ovación por parte del público y de Jamey Jasta.

Tal vez la mayor sorpresa de la noche fue el premio “Icon”, el cual fue otorgado al mismísimo Maynard James Keenan de Tool y A Perfect Circle. Muy sonriente posó para las fotografías y comentó “¡estén atentos, el próximo año cosas nuevas!”. Aunque la promesa de un nuevo disco de Tool ha estado ahí durante años, la banda ha posteado fotografías en redes sociales evidenciando que efectivamente están en el estudio. Las palabras de Maynard parecieran decepcionar a algunos de sus fans quienes esperaban el nuevo material de Tool este año, al parecer, la espera se prolongará hasta el 2019, por lo menos.

Meshuggah ganó el premio “Inspiration”, por lo que el baterista Tomas Haake cantó una cursi canción sobre la inspiración mientras el cantante Jens Kidman hacía un ridículo baile, probablemente ambos se encontraban ebrios a esas alturas de la noche.

Parkway Drive también ganaron un premio, por lo que en total estuvieron en el escenario tres veces. El nombre del premio es “defenders of faith”, no tengo idea de qué se trate dicho premio.

Finalmente, Jamey Jasta presenta a Zakk Wylde para que entregue el premio mayor: “the Golden God”, el cual ya se había anunciado sería entregado al príncipe de la obscuridad Ozzy Osbourne. El famoso guitarrista de la barba larga empieza a contar una larga anécdota sobre un gigantesco trofeo que se le dio como premio a Ozzy en 1999, si mal no recuerdo. Después de la larga historia, Zakk Wylde invita a Ozzy Osbourne al escenario y ahí estaba a pocos metros de mí, uno de los personajes más importantes en el metal. Fue interesante que después de un video de unos 5 minutos sobre la trayectoria de Ozzy y la larga anécdota de Zakk Wylde, Ozzy sólo dijo un par de palabras y se marchó, pero fueron un minuto y medio de gritos y fotografías por parte del público.

La entrega de premios de Metal Hammer fue una noche de mucha diversión y sorpresas. A la salida la multitud de fans de Shakira ya se había dispersado. Aún sigo impresionado por el hecho de que el evento no fue un soldout. El costo es verdaderamente barato comparado con el número de personajes importantes que pudimos ver desfilar por el escenario y, por su puesto, las bandas que tocaron en vivo. Ya veremos el próximo año qué sorpresas nos aguardan.

-PABLO CUSTODIO

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