Tomen una banda con gran número de seguidores, y pónganla a tocar en un lugar pequeño. Fijen la fecha del concierto a pocos días antes del lanzamiento de un nuevo disco y obtendrán como resultado un evento demoledor. Y precisamente eso fue lo que ocurrió el sábado 11 de este mes en The Black Heart en Londres, cuando el inhumano dúo Anaal Nathrakh, una banda que rara vez se le ve tocando fuera de festivales, destruyó el diminuto venue en Camden para celebrar el lanzamiento de su nuevo disco A New Kind of Horror. Este suceso sería grabado por varias cámaras y transmitido en vivo por Metal Blade Records en Facebook. El evento fue por su puesto un soldout inmediato, por lo que desafortunadamente tuve que conseguir un boleto en reventa, pero valdría la pena para presenciar una de las noches más violetas de las que tenga memoria.
El poderoso sello norteamericano Metal Blade tiene programado el lanzamiento del décimo álbum de Anaal Nathrakh, A New Kind of Horror, para este 28 de Septiembre. La incertidumbre respecto a este disco fue una de las razones que me hizo comprar el boleto para este release party organizado por Old Empire. Y es que las críticas no han sido del todo favorables para el primer single que Anaal Nathrakh reveló como adelanto de su nuevo disco: este single titulado “Forward!” se aleja del violento y caótico black metal característico del dueto británico. La ya infame canción más bien toma todo el sonido industrial de Anaal Nathrakh y lo traslada a unos pegajosos riffs de metalcore, jugueteando con el fuertemente criticado estilo djent. Personalmente, la parte que más me preocupa no son estos desconcertantes riffs, sino la electrónica de claras intenciones dubstep. El resultado final es en cierta forma similar a “Puritania” de Dimmu Borgir, pero con mucho menos misterio y obscuridad que aquel clásico del año 2001. Este sencillo de estructura bastante simple mantiene preocupados a muchos seguidores de la banda, pero es posible que Anaal Nathrakh tenga otras cartas por jugar en su nueva producción, la cual fue tocada en su totalidad durante el concierto. ¿Es ésta una decepción más como muchas otras en el 2018? Averigüémoslo:
Como es una tradición, las puertas se abrieron con casi una hora de retraso. Para cuando esto sucedió ya éramos un considerable número de seguidores formados en la puerta, algunos preocupados y enfurecidos porque su boleto físico nunca llegó a sus domicilios. Aún no logro entender cuál es el propósito de los boletos físicos en un concierto pequeño en el siglo XXI. Los boletos fueron manejados por SeeTickets, quienes también ofrecen boletos digitales pero por alguna extraña razón éste fue un evento de inútiles boletos físicos exclusivamente. Mientras estábamos en la fila no sólo pudimos oír algo del sound-check, también tuvimos oportunidad de estrechar manos con nadie menos que Dave Hunt, cantante de Anaal Nathrakh, quien además es voz en Benediction.
Los grinders de Northampton, The Atrocity Exhibit fungieron como banda soporte, brindando más de media hora del más agresivo grindcore. Desafortunadamente, el síndrome del telonero hizo presencia y el público parecía lejos de estar interesado en la banda, muy poco headbanging y ninguna intención de slam se presenció. The Atrocity Exhibit en realidad se desempeñó impecablemente, créanme que los riffs de esta banda no son los bastante simples riffs tradicionales en el género, la guitarra fue de hecho audible en la presentación de The Atrocity Exhibit, lo cual suele fallar en muchos conciertos de grindcore.
La sesión de apreciación del nuevo disco, A New Kind of Horror, comenzó inmediatamente después de que The Atrocity Exhibit dejó el escenario, el disco fue reproducido mientras los utileros y miembros de la banda preparaban el equipo para Anaal Nathrakh. A New Kind of Horror sonó particularmente poderoso debido al colosal equipo de sonido de alta definición del Black Heart, esto hizo que la drum-machine de Anaal Nathrakh resaltara durante todo el disco. La buena noticia es que “Forward!” parece ser una singularidad de A New Kind of Horror, la mayoría del disco es tan violento, agresivo y retorcido como cualquier previo larga duración de la banda. El disco incluye varias canciones altamente pegajosas, pero no por su simplicidad, sino por lo algunos riffs, solos, coros y letras que se quedan en tu mente. A diferencia de “Forward!”, el resto del disco cuenta con la feroz velocidad en la drum-machine y en los riffs. Al igual que en la producción previa, The Whole of the Law (2016), Dave Hunt no es tímido en mostrar sus voces limpias, aunque, por supuesto, las gritos y guturales gobiernan el disco. No logré detectar mucha influencia dubstep durante el disco, así que creo podemos estar tranquilos. Debo aclarar que el alto volumen y la gran fidelidad del sonido del Black Heart pueden afectar mi percepción del disco, ya que sonaba simplemente colosal. Habrá que esperar a oírlo detenidamente en casa para dar una opinión más objetiva. Por el momento esta primer reproducción de A New Kind of Horror fue todo un éxito, con la gente haciendo headbanging durante las canciones, entre ellos, el mismo Mick Kenney, mente maestra y multi-instrumentalista de Anaal Nathrakh, quien, mientras conectaba todo su equipo en el escenario, se encontraba moviendo la cabeza, cantando y haciendo air-drumming al ritmo de su aún nonata última producción. El público estaba tan contento con el nuevo disco que aplaudía entre canciones, a lo que Mick Kenney hacía señales de agradecimiento mientras seguía conectando su equipo.
Finalmente, una vez terminada la sesión de primer reproducción de A New Kinf of Horror, Anaal Nathrakh sube al escenario. El dueto Mick Kenney y Dave Hunt que oficialmente conforma Anaal Nathrakh es acompañado con un bajista, un segundo guitarrista y, sí, un baterista humano. El baterista humano quien tuvo la nada fácil tarea de reemplazar a la máquina que se escucha en cada disco de Anaal Nathrakh y que es controlada por Mick Kenney fue Anil Carrier, quien es miembro de varias bandas británicas de death metal. Para equiparar a la máquina, Anil Carrier presentó un interesante doble pedal con el cual obtiene la velocidad requerida y, además, lo hace con un solo bombo. Toda la electrónica, parte sinfónica y coros son sampleados en el escenario.
Tengo que aclarar que no puedo dar una reseña muy objetiva de qué fue lo que exactamente sucedió mientras Anaal Nathrakh estuvo en el escenario. Hubo demasiada violencia, mantenerse de pie fue muchas veces complicado estando hasta enfrente de del escenario, un escenario sin barrera de contención. La barrera de contención es útil porque durante el slam la gente de adelante sólo debe preocuparse en sostenerse bien y soportar a la gente empujando hacia adelante y a los stage-divers cayendo encima, pero sin barrera de contención de lo único de lo que me pude sostener fue del monitor del segundo guitarrista quien se encontraba tan cerca de mí que Homero Simpson ya hubiera exclamado “deberíamos besarnos para romper la tensión”. Al hecho de que la mayoría del concierto se trató de sobrevivir debemos sumar la cantidad de cerveza que habíamos bebido esa noche.
El setlist abarcó canciones de toda su discografía, incluyendo “Submission is for the Weak”, de su primer larga-duración Codex Necro (2001), con su crudo riff black metalero característico. Dos canciones del nuevo disco fueron tocadas: “Obscene as Cancer”, la cual abrió el concierto, y, por supuesto, “Forward!”, sobre la cual el mismo Dave Hunt bromeó diciendo que se rumoraba que ésa era una nueva canción de dubstep. Me agradó bastante la respuesta por parte de la banda a un público tan energético, despreocupados por la cercanía de la gente a sus instrumentos: varias veces tuve que esquivar la mano del segundo guitarrista mientras tocaba, él mismo bajó del escenario a tocar entre el violento público y me sigue sorprendiendo la precisión con la que continuaba tocando cada veloz nota mientras el público empujaba hacia adelante. Tanto Mick Kenney como Dave Hunt fomentaron el stage-diving y el wall of death y bromearon con el público durante todo el concierto. Dave Hunt se burló de la gente que veía el concierto siendo transmitido en vivo a través de Metal Blade Records, diciendo que seguramente habían adolescentes masturbándose mientras veían este concierto.
Aún tengo varios moretones de ese día, lo cual indica que fue una muy buena noche de black metal y grindcore. Todos salimos empapados en sudor y cerveza, Mick Kenney hizo burla de mi amigo quien durante todo el concierto no se quitó su chamarra de cuero. En la planta baja del Black Heart, en el bar, la gente vio el desfile de metaleros destrozados una vez que terminó el concierto. Al final pudimos cruzar algunas palabras con Mick Kenney: sobre la falta de mech table, dijo que sale más costoso llevar la mercancía que el dinero que se recaba de la venta, también habló de sus demos, dijo no tener intención de tocar en vivo nada de ese material pues tenía 17 años cuando lo escribió… Al final éste se convirtió en uno de los conciertos más memorables a los que haya asistido. Anaal Nathrakh brindaron un show con gran profesionalismo y dieron toda la libertad al público de prácticamente destruir The Black Heart. El resultado fue tan bueno que a los pocos días la banda anunció fechas en Francia y otras partes de Europa. Aunque en un género completamente distinto, una situación similar se vivirá el 29 de Septiembre cuando la banda agonizante Vallenfyre ofrezca su concierto de despedida en Londres y es que para tan especial ocasión han escogido un venue verdaderamente pequeño: el Nambucca, veremos si esta fórmula de banda famosa en venue pequeño continua funcionando.
-PABLO CUSTODIO