Después de matar a su hermana, Myers se vuelve un psicópata, toda una premisa, para los más millenials que no entienden nada antes del 2000 es una figura del terror de los 80’s del bueno.

“Halloween” se interpreta una vez más en su concepción original pero cronológicamente 40 años después, el director cuidadosamente replantea la fórmula en contexto con la actualidad, crea toda una atmósfera alrededor del personaje (sin ahondar en detalles de la historia), se cuenta una trama sencilla que a nivel de actores funciona muy bien, el argumento aunque puede sonar a algo ya visto logra destacar por el hecho de que el largometraje nunca quiere pretender ser algo que no es (algo que se intentó en sus reinterpretaciones), llevada con un gran ritmo nunca llega al punto del aburrimiento y hasta cuenta con algunos momentos de quiebre sin llegar a lo soso, la forma en que se cuenta esta secuela es entendible para quien llegó a ver la primera en el cine, para el fan más acérrimo y para quien gusta pagar porque lo aterroricen en una sala de cine, un gran acierto en esta película es que toma los elementos clásicos de su antecesora y los hace funcionar sin caer en lo predecible.

David Gordon Green quien ha brillado en la comedia y cine independiente nos presenta una una secuela del asesino que logra huir después de algún tiempo, agregándole gore y suspenso, sin caer en lo rebuscado como en las anteriores esta da por sentado que el personaje es un psicópata asesino, Rob Zombie retomo esta parte del protagonista, un poco entendiendo que los últimos cuarenta años nos han tratado de explicar la psicología del personaje, Michael busca venganza, así de sencillo, destazar y masacrar a sus victimas, porque así se hacía el cine de terror, la película goza de un trabajo casi artesanal con tomas de media altura, aquí cabe resaltar que se aprovecha la tecnología y se cuida la fotografía en las secuencias más obscuras, Gordon Green entiende qué hay un sector del público que espera más violencia que el típico terror de susto como se ha manejado los últimos años en la industria.

“Halloween” nos lleva un poco por la nostalgia y mucho porque se pueden hacer películas sin grandes efectos especiales, esta secuela que en cierto punto nunca se planeó logra concretar un trabajo en conjunto de escritores, director y la clásica música de Carpenter, en una cinta que más allá de cumplir con el objetivo de entretener y en este caso provocar miedo en espectador, de que se puede hacer este tipo de cine y que siga funcionando a pesar del paso del tiempo.

Texto: Jesús Ortega.

https://www.youtube.com/watch?v=_Esb14TaGrk

Comentario

Comentarios