Por alguna razón el mexicano desprecia y repudia el estereotipo del mexicano ante el mundo, “soy una cultura, no un disfraz”, se puede leer en algunos lugares del internet, ese mexicano que odia a Trump por sus declaraciones es el mismo que alaba los estereotipos de esta película.

 

Coco se ganó un lugar en la audiencia mexicana casi de inmediato, al “retratar” una de las tradiciones mexicanas por excelencia una que en “sangre por sangre” lleva a su punto máximo el tercer acto de la misma, pero el año pasado durante el estreno de “coco” hubo polémica, porque una sencilla producción mexicana tuvo que retrasar su estreno por hablar de lo mismo, el Día de muertos, desafortunadamente el criterio del público mexicano es ambiguo en algunos casos como este.

Hablemos de la cinta, nos sitúa en un pueblo mexicano, tal vez alrededor de los años 60 apreciando por los vehículos que se pueden ver en algunas tomas, hasta ahí todo bien, la historia retrata a una familia común mexicana encabezada por los abuelos, con hijos, nietos todos viviendo en una misma propiedad como todavía se utiliza en la actualidad, el protagonista abre con un monólogo explicando el altar de muertos y presentándonos a todos sus familiares finados, parece que su argumento irá bien hasta que el conflicto a lo “La chica del verano” le da su primer giro, Miguel cae por un “portal” a la usanza de “Nightmare before a christmas” y llega al mundo de los muertos como en “Corpse bride” sobre esta trama calcada el vivo que quiere regresar al mundo terrenal, hay que reconocerle el desarrollo que tiene el protagonista en el mundo de los muertos. La travesía se encuentra unos momentos que con calzador meten a estos iconos de la cultura mexicana que también provocaron controversia por qué nadie les preguntó a los Infante si podían utilizar la imagen de este, una participación poco clara de Frida y las fiestas al estilo Burton, el segundo y tercer acto se llevan tan de la mano que es difícil donde termina uno y comienza otro, Pixar una vez más logra este impecable trabajo visual, que solo se ve opacado por la falta de originalidad de la historia. En la última parte tiene otro giro y nos deja en el principio con el protagonista hablando de el altar de muertos, recordando a su fallecida coco, Disney remata este largometraje a su cliché estilo con un musical, la falta innovación para contar historias empieza a ser muy evidente (bueno desde cars), pero se agradece todo lo técnico-visual que siempre está bien manufacturado.

 

“Coco” no es una representación de México, por qué pues estamos en el siglo 21 hay Smartphone y vehículos híbridos en el territorio nacional, mercadologicamente se le debe reconocer que logra llegar al público con sentimentalismos y tintes patrióticos para reconocimiento en el extranjero siendo que UNESCO hace años reconoció la fiesta como patrimonio, para los puristas de la casa del ratón habría que recordarles que “Macario” fue la primera película mexicana nominada al Oscar con una historia que transcurre durante la víspera del día de todos los santos y muertos, la reflexión para todo este público que irá al reestreno es que antes de criticar que el país vecino del norte nos estereotipa sería bueno no alentarlo a hacerlo.

 

 

Texto: Jesús Ortega

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