Podrá parecer sencillo para muchos hablar de los 90s, pero sin duda algo que el pánico por la venida del nuevo milenio nos trajo fue la confusión musical. A finales de los 90s la ansiedad por el nuevo milenio había ocasionado que el tema futurista se regara en la música comercial, lo que originaría una fuerte fractura en el mundo metalero. Todos querían experimentar y alejarse lo más posible del ya cansado y moribundo death metal que gloriosamente se había popularizado a finales de los 80s e inicios de los 90s. Hace 20 años, Paradise Lost, una vez una de las bandas más obscuras del planeta, se habían convertido en una banda de rock electrónico y estaban a punto de encontrarse con el éxito comercial al firmar con el gigante sello comercial EMI Records para lanzar al año siguiente su infame producción Host.

Hace 20 años la una vez famosa Trinidad del Doom Metal de Peaceville Records, Paradise Lost, My Dying Bride y Anathema, estaba en ruinas. No sólo Paradise Lost tenían en el horizonte un disco de electrónica, My Dying Bride acababan de sufrir la partida de su violinista, Martin Powell, y habían decidido producir el disco más experimental y extraño que hayan hecho en su carrera: 34.788%… Complete. Todo era confusión en 1998, sin embargo, Anathema parecía seguir un camino más recto que, aunque los dirigía muy lejos del death/doom metal, parecía ser menos retorcido que aquél que sus dos compañeros de sello y colegas de subgénero habían elegido.

Alternative 4 (1998)

El verano de 1998 Peaceville lanzó Alternative 4, el cuarto larga-duración de Anathema. En aquellos caóticos tiempos, Anathema, como muchas bandas, realizaba cambios fuertes en su sonido de disco a disco. En su producción anterior, Eternity, lanzada en 1996, Anathema había firmado, con letra muy legible, su partida del género death/doom metal. Sin embargo, Eternity es considerado en la actualidad un clásico del doom metal atmosférico. Dos años de evolución musical en los 90s y en músicos veinteañeros generan cambios gigantescos, por lo que Alternative 4 llevaría a Anathema a un nivel distinto aunque más o menos predecible desde la perspectiva de Eternity.

John Douglas, baterista original de Anathema había abandonado la banda el año anterior, dejando a los hermanos Daniel y Vincent Cavanagh como los únicos miembros originales. Pero desde Eternity, la mente maestra de Anathema parecía ser el bajista Duncan Patterson, quien a pesar de no ser miembro fundador de la banda había forjado su nuevo sonido menos pesado y más atmosférico. Parecía que Duncan Patterson le había recordado a los hermanos Cavanagh lo magnífica que era la música de Pink Floyd en los 70s. Anathema, en su búsqueda por sonar lo menos parecido a My Dying Bride encontraría refugio en la famosa banda de rock progresivo y, escudados con ellos se lanzaban a una batalla que, de acuerdo a los rumores de los críticos de aquella época, se llevaba a cabo entre Anathema y My Dying Bride, quienes competían por lograr el sonido más obscuro y depresivo posible. La enemistad entre las bandas fue tan grande que Aaron Stainthorpe, cantante de My Dying Bride, en una entrevista más o menos reciente afirma que un miembro de Anathema robó una idea que él le comentó sobre una canción que quería escribir, la cual poco tiempo después escuchó en uno de los discos de Anathema.

Duncan Patterson tuvo la idea de titular el disco Alternative 4 basándose en el libro y serie televisiva en el UK, Alternative 3, en la cual supuestamente se descubre un plan para evacuar parte de la humanidad a la luna y a Marte en caso de una catástrofe global. Una catástrofe apocalíptica no suena mucho a tema para las letras de Anathema, en realidad a lo que Duncan Patterson se refería era a que ésta era una teoría de conspiración y las letras que había escrito estaban relacionadas con la confianza. Esto fue algo que le costó mucho trabajo comprender a Peaceville Records, un sello metalero para el cual las letras sobre catástrofes y muerte son pan de cada día, por lo que la promoción del disco siguió el enfoque apocalíptico más que el personal y emocional.

Promocional de Peaceville Records con interpretación errónea del título del disco

Dos conclusiones importantes podían tenerse sobre Aleternative 4 desde que éste arrancaba con el corto track “Shroud of False”: Primero, emocionalmente Anathema seguía siendo la misma banda obscura y depresiva que debutó con el súper pesado y melancólico Serenades en 1993, ya que el disco abre con Vincent recordándonos una cruel verdad:

We are just a moment in time
a blink of an eye
a dream for the blind
visions from a dying brain, I hope you don’t understand…

Y la segunda conclusión era: ¡Vincent Cavanagh se enseñó a cantar! Pareciera que Vincent había decidido finalmente tomar cursos de canto pues había una fuerte diferencia entre su voz en Eternity y Alternative 4. Su voz era tan buena que a muchos críticos no les gustó la idea. Leí más de una reseña en las que el escritor se quejaba porque Vincent, con su renovada voz, no dejaba oír la desesperación y el dolor con el que se expresaba en Eternity y, por supuesto, en The Silent Enigma (1995), aunque en este último Vincent más que cantar, gritaba para encajar con el sonido pesado del doom metal, algunos de estos gritos aún podían escucharse en Eternity. En Alternative 4, Vincent canta completamente limpio, con algunos pocos momentos de gritos en “Empty” y “Reconnect”, aunque mucho más limpios que en Eternity. Pero la voz de Vincent no era lo único más “limpio” de lo cual los críticos se quejaban, la calidad de grabación en general también estaba más pulida que en Eternity. Había quienes decían que era un poco más difícil captar el claramente suicida y depresivo mensaje en las letras con un sonido y voz tan limpios.

Eternity (1996)

Aunque efectivamente todo lo que se respira en Alternative 4 huele a Pink Floyd, tanto a Duncan Patterson como a Daniel Cavanagh, aún se les hacía difícil cortar todos los cables que los conectaban con el doom metal. A diferencia del sonido progresivo actual de Anathema, el Anathema de hace 20 años aún sonaba a doom metal, era mucho más lento, obscuro y pesado, las guitarras aún mostraban riffs lentos y con fuerte distorsión. Muestra de ello son “Shroud of False”, “Inner Silence” y “Lost Control”, las cuales inclusive suenan a las leyendas del doom metal atmosférico The 3rd and the Mortal. Estos doomsters noruegos también llegaron a adoptar ese característico estilo melódico de los solos de Gilmour, cuya influencia en la guitarra de Daniel Cavanagh puede trazarse hasta el mítico EP Pentecost III (1995).

Tal vez la parte más misteriosamente obsesiva de Alternative 4 es la atmósfera que con gran detalle Duncan Patterson y Daniel Cavanagh lograron construir. Es una atmósfera de depresión, soledad, pero sobre todo, incertidumbre y miedo. Alternative 4 es sobre el miedo al futuro, sobre las malas decisiones, la crueldad del tiempo y, sorpresivamente, el rencor y odio hacia otras personas. Esto último se refleja en “Empty”, la cual, siendo escrita por Patterson, es diferente al resto del álbum, no sólo por su velocidad, sino por la instrumentación: Anathema utilizó loops de batería en este track. Todo esto hace que “Empty” esté un poco fuera del contexto musical de Alternative 4, pues el resto del disco es dominado por una densa atmósfera de obscuridad: velocidad lenta, mucho piano, guitarras acústicas, largas secciones sin batería y, sobre todo, esos densos teclados escritos y ejecutados por Duncan Patterson, quien abusa de ellos en el track homónimo del disco, donde Anathema crea una atmósfera perfecta de odio e incertidumbre. Pero aún existe otro elemento que causó algo de confusión: en 1998 Martin Powell, violinista de My Dying Bride, poco tiempo después de haber abandonado su banda decidió unirse a Anathema; Alternative 4 es adornado por un hermoso violín que, por ejemplo, marca el momento más emocional de “Lost Control”, tal vez el clímax de todo el disco. Sin embargo, este violín no es el de Martin Powell, quien en realidad no participó en la grabación de éste ni de ninguno de los discos de Anathema.

Anathema en 1998

La conexión que existía entre Duncan Patterson y Daniel Cavanagh era impresionante, con canciones como “Feel” y “Regret” escritas por separado por Patterson y Cavanagh, respectivamente. Este par de canciones suenan exactamente en el mismo estilo, algo que Patterson no logró en Antimatter, donde uno puede claramente distinguir su autoría de la de Mick Moss. “Regret” es en particular mi track favorito y, en mi opinión, una de las mejores canciones que Anathema haya hacho. La perfección de este tema se basa en su evolución, inicialmente sumergiendo al oyente en la desesperanza con una fuerte atmósfera de teclados, órgano, batería lenta y suaves guitarras acústicas para luego dar paso a un coro eléctrico y un tanto agresivo, sólo para después ingeniosamente volver a caer en un pasaje atmosférico. La letra, escrita por Daniel Cavanagh, describe perfectamente el sentimiento de desolación del disco:

As I drift away… far away from you,
I feel all alone in a crowded room,
thinking to myself
«There is no escape from this
fear…
regret…
loneliness…»

Enseguida, con la evolución musical de la canción, la letra también muestra algo de luz, aunque sumergida en la incertidumbre:

I know there is a way,
my future is not set,
for the tide has turned
but still I never learned to live
without regret.

Alternative 4 también incluye uno de los mayores éxitos de la banda, “Fragile Dreams”. En esta canción Daniel Cavanagh reunió todos los elementos del disco para crear un gancho que podía ser lanzado a la radio. Pero en verdad, a pesar de no ser una canción lenta, aún contiene partes atmosféricas, uso de violín y esa fuerte carga emocional que Alternative 4 soporta.

CONSECUENCIAS

Han pasado 20 años desde que Peaceville Records tuvo a bien lanzar Alternative 4 y la situación actual de Anathema es muy distinta.

Alternative 4 sería reeditado varias veces por Peaceville Records y se convertiría en el disco más vendido que Anathema haya entregado a Peaceville y, de hecho, uno de los más exitosos en su carrera. Alternative 4 fue lanzado en un punto de inflexión en la carrera de Anathema, aún con una fuerte influencia de doom metal, pero con el ya claro objetivo apuntando al rock progresivo. Este disco representa un balance de influencias y sonidos en la historia musical de la banda y, tal vez, esta perfección se debe al trabajo en equipo de Duncan Patterson y Daniel Cavanagh, quienes, aunque no compusieron juntos ninguna de las canciones, alternaron perfectamente su participación en la escritura de éstas.

Reedición de Peaceville Records en el 2012, la única edición de Alternative 4 en vinilo

Desafortunadamente, poco después de que Alternative 4 viera la luz del sol, Duncan Patterson dejaría Anathema, y, hasta donde sé, no lo haría en buenos términos. Recuerdo leer una entrevista en la que Vincent Cavanagh comentaba “en ese momento tuve que elegir entre Duncan y mi hermano Daniel”. El mismo año Patterson intercambiaría demos con Mick Moss, la similitud entre sus trabajos llevaría a los músicos a formar una nueva banda: Antimatter. Patterson continuaría con su idea de música altamente atmosférica y obscura primeramente plasmada en Alternative 4, pero ahora deshaciéndose de cualquier elemento metalero, el debut de Antimatter, Saviour (2001), de hecho tenía una base que lejos de ser metalera era de trip-hop. Pero Alternative 4 marcaría la carrera de Patterson para siempre y aún lo considero como su obra maestra, su trabajo cumbre. Y aparentemente, el músico comparte mi opinión, no sólo por haber lanzado nuevas versiones de sus canciones incluidas en el disco, sino por la formación en el 2011 de su última banda, llamada descaradamente Alternative 4. Dicho proyecto incluía a Mark Kelson de The Eternal y Cryptal Darkness y representaba el regreso de la influencia doom metal al trabajo de Patterson, desafortunadamente el proyecto se encuentra actualmente detenido después de dos discos de estudio que pasaron más o menos desapercibidos.

Alternative 4, banda formada por Patterson, incluyendo a Mark Kelson de The Eternal y Cryptal Darkness

Por su parte, John Douglas, baterista original de Anathema, volvería a la banda a finales del mismo año, 1998, y lo haría para quedarse. Martin Powell dejaría la banda y se uniría a los australianos Cryptal Darkness. Enseguida, Anathema rompería lazos, no sólo con Patterson, sino con Peaceville Records. Hecho que era de entenderse pues la banda tenía la carga de trabajar con un sello de metal extremo mientras ellos se intentaban alejar del género. Anathema firmaría contrato con Music for Nations, quienes acababan de perder a Paradise Lost. Al año siguiente, ya en Music for Nations, Anathema lanzaría su primer LP sin Patterson, Judgement, el cual, sorpresivamente, aún incluye cierta influencia metalera y esto es algo que siempre he comentado: Judgement es el verdadero último suspiro del Anathema del doom metal noventero con riffs lentos y pesados aún presentes en canciones como “Anyone, Anywhere”, “One Last Goodbye” y “Emotional Winter”.

Judgment (1999)

Duncan Patterson con Vincent y Daniel Cavanagh, de gira para celebrar el 20 aniversario de Alternative 4

El resto de la historia ya la conocen, Anathema actualmente es un nombre galardonado y altamente respetado en los círculos de rock progresivo y, a diferencia de Pardise Lost, My Dying Bride y muchas bandas de doom metal de los 90s, Anathema jamás regresó al género que le dio fama y que lo vio nacer. Por el contrario, Daniel Cavanagh nunca pierde oportunidad para hablar de lo mucho que le desagrada el metal y su pasado. Sin embargo, en cada concierto, Anathema toca por lo menos una canción de Alternative 4, usualmente “Fragile Dreams” es la elegida. En mi opinión sería un delito que la banda intentara eliminar esta obra maestra de su pasado. Sin embargo, a pesar de los comentarios de Daniel Cavanagh y del turbulento pasado, él logró hacer las paces con Duncan Patterson, quien se ha unido a la alineación de Anathema en varios conciertos, incluyendo el tour Resonance en el 2015 y, de manera igual de interesante, el año que viene Patterson se une a Daniel y Vincent Cavanagh en un tour acústico por Latinoamérica para celebrar los 20 años del lanzamiento de esta obra maestra conocida como Alternative 4. El tour arranca en Guadalajara y pasará por la Ciudad de México, una oportunidad que ningún fan de Anathema, de la vieja y de la nueva escuela, debe perderse. Actualmente Anathema está buscando un bajista pues Jamie Cavanagh, el hermano gemelo de Vincent y bajista original de Anathema, dejó la banda este año. Tal vez es mucho soñar pensar que Duncan Patterson pudiera convertirse en el nuevo bajista de Anathema, sólo el tiempo nos dirá quién ocupará esta posición.

PABLO CUSTODIO

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