15. ON THORNS I LAY – Aegean Sorrow
Grecia, Alone Records
El 2018 fue un año nostálgico, no sólo para mí, sino también para la legendaria banda griega On Thorns I Lay, quienes resucitaron de su tumba en el 2015. La banda, en lugar de continuar con el estilo de rock alternativo con el que nos dijeron adiós en Egocentric (2003), decidieron viajar un poco más lejos en el pasado, a mediados de los 90s, cuando On Thorns I Lay era una banda de doom metal de fuerte influencia gótica. Aunque en el 2015 On Thorns I Lay anunció su regreso del más allá con Eternal Silence, el disco no fue mucho de mi agrado, creo que la banda necesitaba ganar un sonido más sólido, con mayor inspiración. Así, tres años después, On Thorns I Lay lanzó Aegean Sorrow, un disco en el que la banda realiza varios ajustes a su sonido y se alejan de su influencia gótica, dirigiéndose más bien al estilo de death/doom melódico patentado por October Tide. El disco cuenta con canciones perfectamente escritas y ejecutadas como “Olethros, Pt. II”, con fuerte melancolía, gran trabajo en las melodías de la guitarra líder (tal como lo demanda el género), profundas guturales, pero también importantes elementos atmosféricos. Un disco ideal para seguidores de bandas como October Tide, (viejo) Amorphis, Blazing Eternity, Rapture (FIN), Katatonia y Daylight Dies.
14. SEVEN SISTERS – The Cauldron and the Cross
Reino Unido, Dissonance Productions
Confieso que no soy seguidor de este género, que no sé nada de Iron Maiden y que ellos son probablemente los únicos miembros del NWOBHM que conozco. También confieso que sólo oí esta banda porque me llamó la atención su nombre: pocas semanas antes del lanzamiento de este disco viajé a Seven Sisters, un conjunto de acantilados en la costa sur de Inglaterra. Seven Sisters no es sólo estos acantilados, o una estación de underground en Londres o el nombre del barrio en el que ésta se encuentra, no señor, Seven Sisters es también una banda de NWOBHM oriunda de dicho barrio en Londres. El cuarteto tiene como objetivo traer de regreso el sonido característico del NWOBHM, recordar a la gente el sello del verdadero “British steel” en la escena londinense, el cual, hasta donde he visto, está básicamente muerto en la capital. El lanzamiento del segundo disco de Seven Sisters fue patrocinado por una fiesta en Crypt of the Wizard, la única tienda de discos de metal extremo en Londres. Así, al inicio por mero morbo, le eché un oído a The Cauldron and the Cross y lo único que logré oír fue pasión por el metal tradicional. El disco claramente muestra a unos músicos bien inspirados, forjando metal con el método tradicional: excelentes solos, excelentes riffs, excelentes cambios de velocidad, pero, sobre todo, gran naturalidad en la ejecución y escritura de cada canción. Las melodías están tan bien escritas que cada canción es un verdadero earworm y los solos melódicos requeridos en el NWOBHM son simplemente inolvidables. De esta manera les confieso que éste es el único disco de este género con el que me he obsesionado tanto, por lo que en verdad les recomiendo escuchen este excelente trabajo sean o no fans del género.
13. LOW – Double Negative
USA, Sub Pop Records
No es tan simple como decir que Low un día despertaron cansados de las guitarras limpias, la batería lenta y en general de la música de apariencia suave y hayan decidido ponerse a jugar con software para llamar la atención de los hípsters. Alan Sparhawk y Mimi Parker nunca han sido en realidad personas normales, la excesiva experimentación que se oye en Double Negative no es más que otro desborde de creatividad de sus retorcidas mentes. Así es, la misma creatividad que los llevó a crear el rock más lento, suave y minimalista de su época en su debut I Could Live in Hope (1994) o a experimentar con drone en Do You Know How to Waltz? (1996), con doom metal en Ones and Sixes (2015) o con electrónica en Drums and Guns (2007). La usual, aunque no omnipresente, obscuridad en la música de Low es claramente lo que cimentó Double Negative, donde el trío explota las frecuencias bajas con su demostrado efecto depresivo en la mente humana para brindar una atmósfera de desolación e incertidumbre a través de todo el disco. Precisamente este recurso es uno de los que más se ha quejado la gente sobre Double Negative. En realidad, creo que el resultado no sólo es efectivo, sino muy atrayente, lo cual no es para nada común en discos con esta cantidad de experimentación electrónica y ni hablar de quienes, en géneros como el power electronics, abusan de elementos similares. El trabajo que aquí nos presenta Low sólo nos muestra la genialidad de la banda, quienes con una ya muy larga trayectoria prueban que son más que capaces de manipular las mentes del oyente dando una verdadera experiencia auditiva en Double Negative.
12. SLEEP – The Sciences
USA, Third Man Records
Sleep pusieron la escena del stoner metal de cabeza en Abril cuando, con menos de 24 horas de aviso, lanzaron su primer larga duración en 15 años y lo hicieron como celebración del día internacional del cannabis. Con la enorme popularidad con la que el stoner metal goza en la actualidad, el lanzamiento de un nuevo disco de la segunda banda más importante del género (recuerden Kyuss) no es un hecho a ignorar. Y precisamente, entre el montón de clichés que en estos días existen en el género, Sleep lanzó The Sciences para demostrar cómo es que el stoner metal debe escribirse, ejecutarse y grabarse. Un disco con gran lentitud y pesadez que también sirvió como tributo al gran maestro Tony Iommi cuyas enseñanzas no sólo se ven plasmadas en el ritmo de la guitarra de Matt Pike, sino también en las letras de Cisneros, las cuales hablan sobre experiencias de viajes al planeta Iommia. El potente bajo de Cisneros también jugó un papel importante en The Sciences el cual suena marcadísimo a lo largo del disco, mientras Cisneros también hace tributo a Geezer Butler. The Sciences tiene todos los atributos que se requieren para dar la clásica descripción usada en el género: este disco suena como un verdadero lento y pesado mastodonte que destruye todo a su paso.
11. THE DAYSLEEPERS – Creation
USA – My Daydream Records
Tal vez el disco de shoegaze que más he esperado en mi vida, después de, claro está, m b v (2013) de My Bloody Valentine y el homónimo de Slowdive (2017). Esperar mucho tiempo oyendo tu disco favorito de esa banda que te tiene refrescando su página de Facebook es malo, muy muy malo. De esta forma, la mayoría de veces estos discos de larga espera son poco menos que decepciones. The Dayleepers son responsables del lanzamiento de Drowned in a Sea of Sound en el 2008, uno de mis discos de dreampop y shoegaze favoritos y, de hecho, es aun más de admirarse que dicha joya haya salido a la venta en un momento en el que el shoegaze apenas iba resurgiendo. Pero desde entonces The Daysleepers se comportaron muy inactivos, aunque durante este periodo de 10 años de espera ofrecieron un par de entrevistas en las que siempre reafirmaban estar vivos y como prueba lanzaron esporádicamente un par de sencillos, incluyendo la ochentera “Dream Within a Dreamworld” (2014) de clara base de The Smiths. La sospecha de que un nuevo larga-duración de The Daysleepers involucraría más synthpop que dreampop se hizo fuerte, pero lejos de eso, cuando la espera llegó a su fin este año, The Daysleepers mostraron un disco en el puro estilo de Drowned in a Sea of Sound: dreampop con momentos shoegaze y con fuertes melodías. Y precisamente este último punto, las melodías, es de lo que algunos críticos se sintieron decepcionados sobre el nuevo disco, Creation, el cual parece ser un poco más repetitivo, menos dinámico que el debut de la banda, podría decirse que las canciones no son tan “ingeniosas” como se esperaba. Esto no es un gran problema para mí, aunque sí prefiero Drowned in a Sea of Sound, pero son estas injustas comparaciones que uno no puede evitar lo que nos rompe el corazón cuando se espera por tanto tiempo material nuevo de una banda. Creation es en realidad un muy buen disco e inclusive da una personalidad clara a The Daysleepers, aunque con estilo similar a su debut, Creation tiene un sentimiento más ochentero, con gran influencia no sólo de The Smiths, sino también de The Cure.
11. UNTIL DEATH OVERTAKES ME – Missing
Bélgica, Dusktone Records
Éste es un soundtrack más al proceso de la muerte por parte de Stijn van Cauter en su principal proyecto Until Death Overtakes Me. Van Cauter ha sido verdaderamente prolífico desde que reactivó Until Death Overtakes Me después de un lapso de 5 años en el que estuvo completamente retirado de la música. Ahora Van Cauter no sólo ha resucitado de la tumba varios de sus proyectos, sino que ha iniciado uno nuevo, Inframonolithium, y ha lanzado un nuevo larga-duración de Until Death Overtakes Me cada año desde su regreso en el 2016. Este año Missing nos trajo una vez más poco más de una hora de pura obscuridad, muerte y miseria. Ese estilo tan único de Until Death Overtakes Me es ejecutado a la perfección en Missing: un funeral doom extremadamente lento, con una batería muy básica, de hecho ni siquiera es requerida en gran parte del disco; una fuerte parte orquestral que brinda una densa atmósfera funeraria y, por supuesto, la poderosa voz gutural de van Cauter que acompaña a las extremadamente lentas guitarras. Podría decirse que Missing no tiene muchas cosas nuevas que ofrecer y tal vez sea verdad, pero el sonido de Until Death Overtakes Me es tan único y perfecto para fanáticos de la música fúnebre que no creo que exista necesidad de realizar fuertes cambios. Sin embargo, he de decir que Missing incluye una de mis canciones favoritas que Until Death Overtakes Me haya lanzado, “To Never Return”, la cual es acompañada por un marcadísimo órgano de iglesia, muy al estilo Skepticism y del viejo Pantheist.
9. MASTER’S HAMMER – Fascinator
República Checa, Jihosound Records
-¿Conoces a Master’s Hammer?
-Ah sí, he oído Ritual, gran disco, Fenriz dice que es el verdadero origen de la segunda ola del black metal. Pero no he oído nada más de ellos.
(Clásica conversación en un bar de metaleros)
La razón por la que nadie sabe otra cosa sobre estos checos es porque Master’s Hammer básicamente destruyeron su ejemplar e influyente sonido de black metal plasmado en Ritual (1991) poco tiempo después del lanzamiento de tan legendario disco. La banda experimentó muchísimo con electrónica y música tradicional europea. No estoy diciendo que hayan tirado su carrera por el caño, pero Šlágry (1995) es básicamente imposible de oír para mí. Con dicho lanzamiento la banda se separaría, pero volvería 14 años más tarde, en el 2009. Desde entonces la banda han desempolvado sus guitarras y regresaron al mundo metalero, tratando de dejar atrás lo que pasó con sus discos experimentales. Sin embargo, es hasta este 2018 que se logra un sonido que en verdad cualquier fan de Ritual debería oír, al ofrecer un excelente disco de carácter black metalero en Fascinator, su tercer producción desde su regreso al mundo de los vivos. Fascinator brinda velocidad, poderosos riffs en el estilo de Ritual, los cuales no son puramente black metaleros. La característica voz de Franta Štorm sigue ahí con letras en checo que dan ese sonido de maldad y obscuridad a Master’s Hammer. Fascinator, sin embargo, es mucho menos horizontal, brinda un gran número elementos, consecuencia de sus años experimentales, los cuales crean un disco más rico musicalmente. Voces de mujer, teclados, y elementos tradicionales son agregados dando un sonido muy original y ahora característico para Master’s Hammer. Durante este año, cada vez que tuve esta conversación con seguidores del black metal mientras tomamos un par de pintas, les he recomendado escuchen al resucitado y renovado Master’s Hammer de Fascinator, les aseguro que no serán decepcionados.
8. FAAL – Desolate Grief
Países Bajos, Ván Records
Faal podrá no ser la banda más activa en la escena del doom metal, el último larga-duración que oímos de ellos fue lanzado en el 2012 y, aun más preocupante, Akelei, el excelente proyecto paralelo de miembros de Faal, no ha lanzado nada desde el 2010. Pero cuando estos holandeses se deciden a entrar al estudio lo hacen para que la espera valga la pena. El tercer material de estudio de Faal, Desolate Grief es una verdadera muestra de excelencia en la ejecución del funeral doom metal, un género en el cual no es fácil resaltar debido a los tan bien establecidos cánones que éste demanda. Pero Faal no se limita, la banda agrega elementos muy interesantes que podrían relacionarse al post-rock, por ejemplo, el uso de un gran número de efectos en las guitarras que no son convencionales en el género, secciones atmosféricas, guitarras limpias… Pero todo sin sonar fuera del género, incluyendo los riffs ultra lentos y pesados, las weeping guitars y la batería a velocidad de marcha fúnebre. Puede verse que la sombra de Esoteric cubre gran parte de Desolate grief, me atrevería a decir que aun más que en las producciones anteriores de Faal, inclusive los alargados gritos del cantante William Nijhof nos recuerdan a las fantasmales voces de Esoteric. Sin embargo, Faal lejos de ser un malintencionado clon de Esoteric, nos brindan un sonido de carácter menos experimental y más dirigido a lo melancólico: las melodías y los teclados brindan un sentimiento de tristeza y desolación. Tuve la oportunidad de ver a Faal abriendo para Pantheist en Londres el año pasado, un show distinto al genérico concierto de doom metal: ¿Cuántas bandas de funeral doom tocan la guitarra con un arco en el escenario?
7. DEATHWHITE – For a Black Tomorrow
USA, Seasons of Mist
Disco originalmente lanzado de manera independiente por Deathwhite el año pasado, pero lanzado mediante Seasons of Mist en Febrero de este 2018. For a Black Tomorrow es el debut de la banda estadounidense Deathwhite y es un tanto sorpresiva la nacionalidad de la banda, no sólo por haber firmado con el importante sello francés, sino por su sonido el cual es bastante europeo. Deathwhite parecen tomar una fuerte influencia sueca y finlandesa: Opeth, Katatonia, Rapture, October Tide y The Old Dead Tree, entre otros. Pueden imaginarse que Deathwhite es altamente emocional, con marcadísimas melodías melancólicas y con una voz limpia muy expresiva y emotiva. Las voces me recuerdan mucho al excesivamente emocional debut de The Old Dead Tree. Pero mientras el en ese entonces adolescente cantante de estos finlandeses sonaba algo “cheesy” en dicho disco, el cantante de identidad desconocida de Deathwhite parece evitar desborde de emociones pero sin caer en la monotonía. Las voces de Deathwhite le dan un punto de originalidad pues el estilo de su música por lo general está acompañado de guturales. Los riffs de Deathwhite son en realidad más pesados que los del Katatonia en su etapa de rock depresivo, más bien musicalmente me gustaría comparar a Deathwhite con los desaparecidos finlandeses Rapture: batería a medio tiempo, riffs pesados y muchas guitarras melódicas que son una constante durante todo el disco. La influencia de Opeth es clara en el baterista, quien muchas veces parece sonar más complejo de lo que el género demanda. El resultado es un sonido muy agradable al oído, For a Black Tomorrow es un disco muy fácil de oír, pero esto no es algo malo, en el disco no hay rastros de intenciones por llegar a la radio, pero si eres un fan de las bandas que he mencionado aquí o de otras bandas europeas similares, como Novembre, será inevitable ser atrapado por los encantos de este álbum debut.
6. RUNEMAGICK – Evoked from Abysmal Sleep
Suecia, Aftermath Music
Runemagick es una de esas bandas que a pesar de haber oído un par de sus discos en el pasado, nunca les seguí la pista. En realidad Evoked from Abysmal Sleep marca otro importante regreso del 2018, ya que Runemagick estuvieron separados diez años hasta el año pasado que la banda fue reactivada. Sin embargo, Nicklas Rudolfsson guitarrista de la banda no estuvo alejado de la escena doom metalera, pues de manera exitosa se encontraba trabajando en su otro proyecto un poco más obscuro: Heavydeath el cual ha tenido recepción bastante positiva. Por su parte, el baterista Daniel Moilanen no sólo se encontraba trabajando en Heavydeath, sino que sería reclutado por los mismísimos Katatonia, un trabajo nada sencillo. Runemagick regresó este año con un decimoprimer material de estudio, el primero en 10 años y he de decir que en verdad estoy sorprendido. Lo que hace distintivo a Evoked from Abysmal Sleep son sus obscuros riffs de death metal en los cuales el disco se enfoca. Lo de Runemagick no son los riffs súper pesados y lentos, sino esos obscuros y casi místicos riffs de death metal en la guitarra líder. El trabajo en las guitarras es lo más sobresaliente en este disco, creando esa atmósfera no melancólica, sino de obscuridad. A diferencia de muchas bandas que manejan este tipo de doom metal que más bien parece death metal muy lento, Runemagick no brinda un sonido crudo y sucio: la calidad de grabación es impecable y no existe abuso en la distorsión de las guitarras. Sin duda una de las grandes sorpresas del 2018.
5. BOUND – No Beyond
USA, Diehard Skeleton Records
La gran revelación del 2018 fueron los shoegazers de Washington DC Bound, quienes nos traen ese estilo de shoegaze que pertenece más a la vertiente de Slowdive que a la de My Bloody Valentine: música más enfocada en la melancolía que en la experimentación y más dirigida a la creación de atmósferas emocionales a través de capas de efectos en las guitarras que en el ruido excesivo. Algo que da puntos a favor de Bound es que el resurgimiento actual del shoegaze se ha llevado a cabo más en el lado de My Bloody Valentine, de hecho, más con un carácter psicodélico y experimental, mientras que pocas bandas logran sobresalir trabajando del lado emocional del género. Bound no sólo nos trae esa pesada atmósfera de tristeza, nos brinda elementos extra muy interesantes como teclados, solos y batería muy ochenteros. No Beyond, el debut de la banda, está fuertemente cargado de emociones, no hay rastro de felicidad en los 9 tracks que constituyen el larga-duración. Las canciones son lentas, con largas secciones atmosféricas pero también fuerte distorsión en las guitarras. Canciones como “Hold”, “A Way” y “Now That It’s Over” son un ejemplo magistral de shoegaze depresivo. El clímax del disco se encuentra de hecho en “Now That It’s Over”, poco antes de que el disco finalice, donde todas las emociones se concentran y son liberadas en medio de ruidosas guitarras y la voz del cantante Bryan Buchanan, quien logra expresar emociones con su no siempre susurrado estilo de canto. No Beyond no es el típico disco millennial del resurgimiento de shoegaze, No Beyond es en mi opinión un lanzamiento más honesto, música más visceral, creada más bien por las emociones, de manera que el sonido de Bound resulta ser muy auténtico y natural. Un disco imperdible si te gusta este tipo de orientación en el shoegaze.
4. LYCIA – In Flickers
USA, Projekt Records
Debo aclarar que solamente había oído un disco de Lycia en el pasado, su A Day in the Stark Corner de 1993, sin embargo, es un disco que en verdad disfruto y escucho muy frecuentemente. Por alguna razón que aún no logro comprender nunca le eché el oído al resto de la discografía de Lycia y, además, ignoré todos los consejos diciéndome que oyera su penúltimo disco A Line That Connects (2015). Este año In Flickers, el último larga-duración de Lycia fue lanzado a través de Projekt, el sello dirigido por Sam Rosenthal de Black Tape for a Blue Girl, y por fin me animé a saber qué estragos ha dejado el tiempo en los últimos 25 años en Lycia. In Flickers muestra un Lycia muy dinámico, tal vez lo más sorprendente para mí sean las partes electrónicas con las que desconozco si Lycia ya había coqueteado con anterioridad. Pero la atmósfera en general sigue siendo de mucha obscuridad, Lycia sigue arrastrando al oyente a las tinieblas por medio de sus características voces susurradas y los efectos shoegazeros en las guitarras. El sonido de Lycia es muy etéreo con los susurros mezclándose a la distancia con las guitarras, las voces de mujer, la batería repetitiva y lenta, casi cayendo en un trance y, por si fuera poco, guitarras acústicas son agregadas como elemento extra. No cabe duda que éste es el mismo Lycia, su eterna obscuridad ni siquiera es atenuada en los tracks de beats electrónicos “Mist” y “A Failure”, los cuales suenan con gran frialdad encajando en In Flickers a la perfección. Un disco altamente recomendable para seguidores de la música obscura, del etéreo y, también, del shoegaze.
3. SOLILOQUIUM – Contemplations
Suecia, Transcending Records
El death/doom metal actual es bastante distinto al que se realizaba en sus inicios en los 90s, al menos el porcentaje de bandas clasificables como “melodic death/doom metal” parece haberse incrementado en los últimos años. Lamentablemente, en muchas ocasiones el sonido de este tipo de bandas está lejos de ser original o brindar algo interesante a la escena. Sin embargo, de vez en cuando uno se topa con discos que en verdad pueden destacar del resto en el género y, aun más interesante, uno logra crear una conexión emocional con ellos. Éste es precisamente el caso del último material de estudio de Soliloquium, Contemplations. Esta banda sueca ya había pasado por mis oídos cuando debutaron con An Empty Frame (2016), sin embargo no le puse mucha atención y básicamente me olvidé de la banda. Este año decidí echarle un oído a su segundo larga-duración y quedé sorprendido. Contemplations es un disco complejo, con gran número de momentos que varían entre el uso de guitarras acústicas, pesados riffs, batería con diferentes tiempos, voces tanto guturales como limpias y, sobre todo, esas melodías tan bien trabajadas en los solos de la guitarra líder. Este último elemento es en el que cualquier compositor en este género puede sobresalir y, de hecho, Soliloquium lo hace tan bien que las canciones resultan ser inolvidables. Las voces, aunque en su mayoría profundas guturales también nos traen partes limpias, qué decir de lo efectivo que suenan en el hermoso track atmosférico “22”. Además, Soliloquium nos trae como invitado muy especial a Mikko Heikkilä de la desparecida banda finesa Sinamore brindando voces limpias en un par de tracks. Sin embargo, Contemplations es aún más complejo de lo que parece, uno puede captar la naturalidad y la honestidad con que el disco se desenvuelve, cómo las letras llenas de desesperación encajan con la atmósfera creada por el disco, por eso no pareciera haber ni un solo track de relleno en Contemplations. Y el asunto es que uno puede corroborar que no existe pretensión aquí ya que el cantante, guitarrista y compositor de Soliloquium, Stefan Nordström ha sido muy abierto respecto a su depresión escribiendo en su blog sobre su historia a través de esta enfermedad y el refugio que ha encontrado en Soliloquium. El resultado en Contemplations es un disco verdaderamente único y sincero, uno de esos pocos discos lanzados en la actualidad que cada vez que uno da play al primer track uno termina oyendo el disco completo sin pausas.
2. HABITANTS – One Self
Países Bajos, lanzamiento independiente
Tres años después de que René Rutten, guitarra de The Gathering, anunciara el nacimiento de un nuevo proyecto llamado Habitants, por fin su primer larga-duración One Self vio la luz del sol. Aunque en realidad les recomiendo que en lugar de oír este disco bajo la luz del sol, lo hagan durante altas horas de la noche. One Self es uno de esos discos de fuerte carga emocional que crean una perfecta atmósfera, por lo que reproducirlo durante una silenciosa noche crea un efecto completamente distinto. El sonido de este disco debut es muy similar al de mi disco favorito de The Gathering, Home (2006), por lo que imaginarán que One Self inmediatamente se convirtió en uno de mis discos favoritos del año. René Rutten, al lado de su esposa Gema Pérez, pintan hermosos paisajes de melancolía y tristeza mediante efectos en sus guitarras, las cuales suenan a suaves caricias en el oído, pero logran sumergir al oyente en una densa atmósfera. Las voces son traídas por Anne van den Hoogen de Rosemary & Garlic, ella es la hermosa voz que puede oírse en “Capital of Nowhere”, mi canción favorita del antepenúltimo álbum de The Gathering, The West Pole (2009). Originalmente el anuncio del nacimiento de Habitants puso en duda a los fans de René Rutten sobre si este proyecto reemplazaría a The Gathering y sobre si éste algún día sería reactivado. Afortunadamente, el año pasado se anunció el regreso de The Gathering, no al estudio, pero sí a los escenarios. En la actualidad Habitants y The Gathering no sólo coexisten, sino que parecen gozar de buena salud. Habitants, con One Self ha probado que lejos de ser un efímero proyecto paralelo, es una banda con alineación sólida capaz de crear música de altísima calidad. Sin duda, las melodías de One Self serán ésas que marcan el año y que al oírse en el futuro funcionarán como verdaderas máquinas del tiempo, trayéndome los mejores recuerdos de este 2018. Un disco imperdible, no sólo para los fans de The Gathering, sino para cualquiera interesado en ese tan interesante rock que logra sumergirte en emociones al oírlo.
1. MOURNFUL CONGREGATION – The Incubus of Karma
Australia, Osmose Productions
Bandas de doom metal hay muchas ahí afuera, clichés en el género, decenas, pero créanme que pocas bandas en toda la historia de la segunda etapa del género (arrancando con Lost Paradise de Paradise Lost en 1990) son capaces de ejecutar el doom metal con la perfección que Mournful Congregation lo hace. Olviden los innecesariamente pesados riffs, el sonido intencionalmente de baja calidad y muchas otras cosas pretenciosas que las bandas de funeral doom metal creen que son efectivas; lo de Mournful Congregation son las melodías perfectamente trabajadas, un trabajo impecable en el sonido a tres guitarras con el cual estos australianos nos muestran qué tan bello puede llegar a ser el funeral doom metal. No me di cuenta, pero en realidad ya han pasado 7 años desde el último lanzamiento de Mournful Congregation, The Book of Kings (2011), el cual aunque me pareció un muy buen disco siempre comenté que a su lanzamiento me sentí un poco decepcionado ya que los discos anteriores de la banda June Frost (2009) y The Monad of Creation (2005) eran superiores. Mournful Congregation lanzó The Incubus of Karma este año y en verdad que me han sorprendido, aunque claramente la banda continua en su patentado sonido de funeral doom metal extremadamente melódico, The Incubus of Karma simplemente suena más efectivo, a veces un poco menos atmosférico que The Monad of Creation, pero no cabe duda que se trata de la misma banda australiana que ha realizado sólo menores cambios a su sonido a través de sus últimos 4 larga-duración, se oye fácil, ¡pero estamos hablando de un periodo de 18 años! En The Incubus of Karma, Mournful Congregation suenan elegantes explotando el recurso tal vez patentado por Andrew Craighan de My Dying Bride conocido como weeping guitars, pero Mournful Congregation lo lleva a un nivel distinto tocando estos melancólicos solos con dos guitarras distintas, al agregar de fondo una tercer guitarra tocando riffs lentos típicos de funeral doom metal, el resultado es simplemente hermoso. Teclados, guitarras acústicas y palabras habladas son agregadas para crear una perfecta atmósfera de luto. Las potentes guturales suenan con eco a través de largas marchas fúnebres todas arriba de los 10 minutos de duración. El 2018 fue un buen año para el funeral doom metal, tuvimos nuevos lanzamientos de gigantes como Evoken, Pantheist, Faal, Mistress of the Dead y Until Death Overtakes Me, y este año el primer lugar se lo lleva un disco en este género tan peculiar. Esperemos el 2019 nos traiga más riffs lentos, más weeping guitars y más obscuridad.
-PABLO CUSTODIO