Después de muchos intentos, por fin sucedió, una infinidad de descalabros de ambas empresas que empezó a reivindicar el camino con Wonder Woman y Black Panther, llega otro enfoque del ya tan visto cine de superhéroes.

Shazam es el original capitán Marvel que es parte de la mitología de DC desde hace 60 años, un personaje que adquirió relevancia en el afamado “Kingdom Come” de Alex Rosa pero que fuera de las historietas había sido un tanto relegado.

Mark Millar retoma todos los elementos planteados en los últimos 17 años y nos presenta un Shazam ingenioso renovado y con un gran apego a la idea original de los superhéroes, en esta cinta plagada de grandes y emotivos momentos se puede apreciar que aunque suene ya a cliché, el problema de DC no era otro que el tono serio, sombrío y abrumador que se le dieron en un principio.

Los guionistas de esta cinta, Henry Gayden y Darren Lemke, toman en cuenta todo el desarrollo del personaje de un niño que se transforma en un adulto con superpoderes, las implicaciones que ésto conlleva y cómo asume ese rol el joven Bill Baston, en un argumento a lo “Big” del buen Tom Hanks y con el humor más ochentero posible se lleva la trama, con los puntos de tensión bien adecuados para mantener al público atento. En algunos momento se pierde la atención sobre el conflicto sin que esto afecte a la historia general, lo que se puede resaltar de esta historia es lo bien ensambladas que están las referencias a los demás héroes de los “worlds of DC” sin que se forcen al igual que los momentos de comedia que bien ya son una exageración en la competencia.

Zacary Levi entiende su lugar dentro de la historia y en conjunto con todo el casting logra momentos memorables y otros más épicos. En el aspecto técnico parece que la película la fue bien llevada a pesar de tener algunos detalles en la elaboración de los efectos especiales(si son observadores sabrán donde), por otro lado ya era momento de que la productora nos entregara una historia de este calibre, por qué no todo puede ser el Batman de Nolan, era momento de hacer corte y empezar a contar nuevas historias con otros elementos, afortunadamente para Shazam le tocó ser la cinta que puede ser el parte aguas en las películas de DC.

Ya mencionado lo arrolladora que fue Wonder Woman y lo bien hecha que está Aquaman era justo cambiar el tono como lo logra esta entrega, una película redonda que nos presenta los mismos elementos ya vistos en otros largometrajes del género pero contados de una nueva en ingeniosa forma, Shazam logra desetiquetarse de sus amigos de DC pero sin perder el tono heroico y de valores que representan estos personajes para la cultura pop.

TEXTO: Jesús Ortega.

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