En gran medida mi gusto por la música se debe a la cantidad de recuerdos que entrelazo con los múltiples arreglos y notas que sobresalen en cada canción. Aún tengo fresco el recuerdo de la primera vez que escuche a Tears for Fears, se remonta al reproductor de casete que había en el carro de mi padre, por reiteradas ocasiones se reproducía el mismo, pero uno en especial saltó a mi atención; quienes estamos en el rango de la adultez recordamos que nuestra ludoteca, eran esos mix exclusivos y piratas que estaban al alcance de la mano, mi padre en ese entonces procedió a comprar uno con el título: “REMEMBER”,contenía una lista de reproducción variada de música de la década anterior (ochentas), entre ellas Everybody Wants To Rule The World, en mi inocencia musical, la canción perduró como el mejor track que había escuchado, el ritmo simple envolvía mi ser con un sentimiento de felicidad, a la par, me mostraba que cada canción tenía una razón y sentido.
Roland Orzabal y Curtis Smith, conforman Tears for Fears, a lo largo de su trayectoria sufrieron algunas inclusiones, de igual manera también sufrieron pérdidas, incluso llegó a volverse un proyecto solista por parte de Roland, hasta regresar al dúo original. The Hurting (1983) se convirtió en su primera larga duración, en él se muestra una adaptación plena al movimiento generado en los principio de los ochentas, agrupaciones como Joy Division, The Cure, Depeche Mode y Human League acaparaban los principales reflectores de la música intermedia del under; una mezcla de Post Punk, Synth y New Wave hacían de un disco oscuro en sus letras y claro en sus sonidos, grandes cortes de este disco se convirtieron en grandes clásicos de los que se haría en el Synth, entre ellas resalta Mad World y Memories Fades, reflejan el claro contenido que se puede encontrar en The Hurting. Pero la fama y reconocimientos llegaron con su segundo material, Song from the Big Chair (1985) que marcaría la pauta musical ochentera dentro del mainstream; el disco se aleja de los tonos oscuros y tenebrosos de sus letras, en tanto que su sonido muestra un acoplamiento mas orden a sus ideas, dejando claro su propuesta musical; este álbum marca la línea fronteriza de la calidad musical comercial, en esa época un sinfín de agrupaciones se perdieron en el limbo comercial del calabozo “ONE HIT WONDER”, Tears se encargo de siguir en órbita con ese sonido; Songs From the Big Chair contiene el corto antes mencionado: Everybody Wants to Rule the World, Shout, I Believe y Head Over Heels todos ellos siendo parte de nuestro entorno musical. The Sheeds of Love (1989) fue el corte que le dio la cereza en el pastel a la gran trilogía discografía que nos mostró la agrupación; cambiando totalmente de giro, tal vez, pensando en la nueva década, optaron por un ritmo más armónico y sereno, lleno en su totalidad de arreglos musicales excelsos en cada concesión de sonidos, muy apegado a una fusión de Jazz y el género a consagrarse: Rythm and Blues; canciones artísticas como Woman in Chains, Bad Man’s Song, Advice for the Young at Heart y el beatlesco corte: Sowing the Seeds of Love, las cuales muestran la madurez musical de Roland. En esta ocasión me refiero en especial a Orzabal, él es el principal compositor y creador de la música de la agrupación, a causa de esto, la agrupación horizonte y sentido para terminar convirtiéndose en el proyecto solista de Roland.
Si bien el legado musical de Tears for Fears no es tan contundente y puede ser muy debatible, la agrupación cuenta con los suficientes argumentos para poner a pensar a más de uno su importancia dentro de tal estirpe; en una década suigéneris y repleta de nuevos sonidos que emergían de los más oscuros lugares, Curtis y Roland fueron capaces de darse a notar entre esos tantos. En mi gusto y apreciación musical, Tears for Fears ha sido fundamental y punta de lanza para adentrarme en ese mundo fascinante que son los ochentas, siendo una de las agrupaciones medulares de mi conciencia musical; dejando una gran marca en cada música y letra que interpretan en cada uno de sus cortes.
“In violent times, you shouldn’t have to sell your soul”
Tears for Fears se estará presentando en México el próximo 18 de mayo, durante la primera edición del Festival Solar GNP en Jardínes de México, Morelos.
Para encontrar más información visita la página web oficial del evento y consigue tus entradas en el siguiente enlace.
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