El 2018 se puede considerar, el verdadero renacimiento del punk o post punk, IDLES y Shame, se encargaron de poner su estilo furioso, explosivo y desenfrenado, en las listas de lo mejor del año, para importantes conteos musicales del mundo, reforzando las propuestas de las francesas Savages y los daneses de Iceage. En mi afán de empaparme más, de esta ola de post punk que ronda nuestra actualidad; algunas veces el mundo de Spotify es muy cruel y recomienda música que no pertenecen al género, en este caso preciso, después de varios artistas encasillados en la desafortunada estirpe del post punk revival, surgió el nombre: FONTAINES D.C. Boy in the better land fue el gancho perfecto para adentrarme a su propuesta. En ese momento FONTAINES D.C. originarios de Dublín, sólo tenían en su haber, interesantes Ep’s que se convirtieron en buenos bosquejos de lo hoy es su álbum debut: Dogrel, bajo el sello de Partisan Records, el cual, se ha convertido en el nuevo Factory Records, ya que tiene entre sus filas a bandas como IDLES, Cigarrettes and After Sex y el extrovertido John Grant.
Dogrel no encuentra el hilo negro del género, ni busca una revolución, en él se encuentra un cimiento importante de las bases de la estirpe, todo lo antes hecho en una fusión interesante con lo actual, dejándose muy marcadas las influencias de antaño; empezando por la actitud y porte de los integrantes, en especial el vocalista Grian Chatten, su voz encuentra la perfecta modulación para darle profundidad a las letras, a su vez un tono de mando familiar para ejecutar alguna acción o favor; la comparación inmediata será hacia Ian Curtis, podemos notar las diferencias y en ningún punto se escucha alguna imitación, ni intento de buscar semejanza a tal personaje. Musicalmente Dogrel utilizó todos los puntos de inflexión que tuvo el post punk a lo largo de los ochentas, y establecido en la estirpe musical en los noventas.
El primer corte Big inicia con galopante beat característico del post punk para darle parte al desenfreno y explosividad, el cual lo complementa las primeras palabras “Dublin in the rain is mine”, todo este frenesí sin respiro de aproximadamente minuto y medio, contrasta enormemente al siguiente corte Sha Sha Sha, el cual muestra un rítmico sonido de principio a fin, recordando a Wire donde la calma y buen juicio perduran a lo largo de la canción; en Too Real, mientras el ritmo sigue constante a lo largo del disco, lo potente y energético de su propuesta musical, empieza a recaer en lo profuso de sus letras combinándolo con intensos retumbares de los bombos y platillos, un bajo dueño totalmente de los tiempos y conjeturas de la música, mientras que las guitarras se encargan de crear un ambiente áspero y ruin, donde las indicaciones de Grian pasan hacer una especie de líder sindical. Puedo decir que el cierre del disco no pudo ser mejor, las principales características de la agrupación son emitidas en su total perfección en los últimos dos tracks; Boys in the Better Land es la canción que caracteriza a la banda, de principio a fin, mientras muestran un descontrol frenético de todos los instrumentos juntos, pero, por otra parte, Dublín City Sky es una oda de la melancolía en el post punk, una belleza de aproximadamente 5 minutos, donde queda totalmente de lado el descontrol y frenesí, para dejar el peso a la armonía y pasividad de su talento. El final perfecto para una de las mejores propuestas que nos deja la actualidad, este trabajo debut muestra su talento y explosión musical, la explosión y desenfreno que no es siempre totalmente proporcional a la velocidad que se pueda tocar.
No se pierdan la oportunidad de conocerlos en vivo, FONTAINES D.C. se presentará el próximo 29 de abril, en el Bajo Circuito, en la Ciudad de México.
“And it all makes sour To watch my lover wrap her arms around the flag of power”