Desde que se anunció este proyecto más de uno sintió furor y emoción, han pasado muchos años desde que visitamos por primera vez el cuarto de Andy, en aquella ocasión que conocimos a Woody y Buzz aparte de lo relevante que es la historia vimos una cinta(que en aquella época todavía eran cintas), fue una verdadera revolución en la animación que no veíamos desde “Fantasía”.
Como preámbulo teníamos un excelente cierre a la historia de Andy y sus juguetes, una aventura muy emotiva despedida con momentos de acción y drama que se cierra con un sencillo “adiós vaquero”. Con un gran argumento esta cuarta entrega presenta la trama estándar que ya vimos en las entregas anteriores, pero con elementos que le dan otra tónica a esta película, vemos a un personaje que cuestiona toda esta filosofía de amistad y unidad que existe en este universo, todos los valores que hacen al shérif el jefe de esa familia se ponen en duda, la reaparición de Betty golpea la realidad de los juguetes de Bonnie y presentan la individualidad de una manera que a los protagonistas les genera dudas, desafortunadamente en esta entrega vemos a un Buzz más accesorio y menos conciencia e incondicional de Woody, la aventura está y sigue siendo buena, aunque pierde frescura, las historias funcionan y seguirán funcionado aunque ahora los juguetes sean cubiertos desechables. Un gran logro para pixar hace 24 años fue lograr hacer un largometraje totalmente animado en 3D y ahora llegan a volver a poner un estándar en la animación con un nivel de detalle milimétrico.
Toy Story 4 es una buena película que pone en perspectiva todo lo el argumento de las primeras tres un sencillo personaje logra hacer dudar al protagonista y logra romper el núcleo de la familia de los juguetes, cuestiona la lealtad y la resiliencia de los juguetes y su relación con los niños, logra poner a la siempre fémina en peligro como una una heroína, pero el gran argumento no logra explotar menospreciando lo logrado en la pasada, funciona como historia individual pero de ser el cierre de esta historia mejor nos hubiéramos quedado con la 3.