En tiempos recientes nos hemos quejado de la falta de originalidad de algunas propuestas musicales del país, ante esta nueva ola de talento mexicano que brota en los últimos años, ha sacado a relucir agrupaciones que han picando piedra desde tiempo atrás. Es justo, en este momento, aplaudir y venerar tal osadía de perseverancia, en este país cuesta un poco dejar de lado todas esas ataduras para sobresalir en este ámbito que se centra en sonidos comunes y corrientes.

En dicho aspecto la banda chihuahuense The Mueres ha estado en esta escena desde principios de esta década, con sus primeros EP’s: “Jarcor” y “Vienen por ti, Vienen por Todos”; en ellos muestran una sólida propuesta musical, con un sonido agudo y penetrante, con grandes riffs llenos de cordura que se apodera de cada uno de los tracks que los conforman. Le siguió su primer larga duración: “Canciones para Insectos” en 2014, donde  la madurez musical, un trabajo más melódico y sonido más pensante, rasgando riffs post-rockeros con extremados tintes atmosféricos que dan esa amplitud y variedad a su propuesta musical completandolo con letras profundas y llenas de misticismo existencial; recomendado para esas noches llenas de crisis de tal magnitud, esta producción la consideraría como unas de las mejores de verdadero post-rock que se ha producido en México. En la actualidad The Mueres nos ataca con su EP: “Frecuencias Fantasma”, el sonido post-rockero mutó a un sonido distorsionado y más melódico, reúne todas esas influencias noventeras del escaso Shoegaze que se desenvolvía en la escena, como: The Jesus and Mary Chain, Ride y en su momento a Catherine Wheel, sobre todo en “Detector de Mentiras”, me recuerda el sonido propuesto por Gustavo Cerati en “Dynamo” de 1994, cabe resaltar una vez más el trabajo de las letras, todas llenas de una profundidad acorde a los niveles atmosféricos que el sonido propone. Un gran “pero” que puede generar esta agrupación recae en el mal de toda agrupación mexicana, el gran talón de Aquiles, la voz se vuelve algo deficiente en comparación del gran nivel de la propuesta musical, quedando a deber en algunos aspectos, pero llegando a un final satisfactorio. Un paso más firme se está dando dentro de la escena del bajo mundo musical mexicano, el cual se está posicionando en buenos términos para todos los que somos amantes de estos trabajos existenciales.

“Desistir de la realidad podía ser un buen comienzo”

Por: @Ivano318

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