Un interesante ensayo de la actualidad visto desde la perspectiva de los 90’s que aunque son décadas consecutivas los cambios son abismales, Rocko como recordamos es un pequeño walabi que trabaja en una tienda de cómics y que trata de ser un adulto responsable en una realidad que lo golpea a cada oportunidad posible, pero que no cambia la forma de ser de este amigable vecino de O-Town, tal vez sin saberlo Rocko y sus amigos nos estaban preparando para ser adultos con un mensaje muy sutil.
“La vida moderna de Rocko: cambio de chip”. No es otra cosa que un capítulo más de esta divertida pero crítica animación, empezamos con los tres amigos orbitando el planeta, Heffer y Filburt peleando después de un quiebre emocional de protagonista, y como en todas las situaciones absurdas logran resolver su problema y regresan a casa. El planteamiento de la historia es muy simple por que los creativos de la serie lo hicieron para su público y no había que explicar nada, un desorientado Rocko es golpeado una y otra vez, el mundo a avanzado y el no, es loable como los escritores tratan de adecuar a personaje a algo que le completamente ajeno mientras sus amigos se vuelven más hilarantes conforme avanza la historia, el conflicto es un choque con la nostalgia como muchos al ver este especial, el apego al pasado y la resilencia del walabi por dejar las cosas como estaban enriquecen este metraje, la animación bien montada conjugan en un especial memorable.
Si bien Nickelodeon ha retomado sus grandes existía de la animación para estar vigente la diferencia está en que lo han hecho bien, “Hey Arnold en la Selva” y esta entrega son muestra de ello, desafortunadamente la animación para el sector más infantil se ha visto estancada, pero se logra destacar que los éxitos de los 90’s mantienen vigencia y llegan a conectar con públicos.
Texto: Jesús Ortega
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