Vince Gilligan logró contar una gran historia en un récord de capítulos, si bien los últimos 20 años han estado plagados de grandes producciones televisivas tal vez la década pasada fue de Profesor Walter White y su ex alumno Jesse Pinkman.
Chevrolet “el camino” una suerte de híbrido entre auto y camioneta e hito de los 70’s de la industria automotriz fue el pie de entrada para retomar esta historia donde terminó o donde sabíamos que terminó, Heinsenberg murió de manera dramática y podría decirse un poco poética, el primer gran acierto de Breaking Bad que algún sector del público no entiende es que en esta historia nunca se trató de glorificar a los productores de narcoticos vimos a lo largo de 5 temporadas las etapas de duelo que atravesó White junto con desubicado Pinkman, que poco a poco fue madurando mientras se internaban en un mundo sórdido y violento, todo esto sirvió para formar a Jesse y fue el preludio de esta historia.
“El camino” nos presenta a un Pinkman ausente y derrotado que tiene que sortear a un mundo en contra mientras sus contradicciones internas lo atormentan, después de la muerte de Walter el único que realmente perdió fue el y comienza una travesía hacia la redención, mientras vemos cómo logra este objetivo el protagonista recuerda un pasado cercano que le atormenta mientras logra sobrevivir a la ley y sus enemigos, en momentos el espectador puede olvidar que está viendo un largometraje y sentirse en esos momentos de tensión que se vivieron mientras la serie estaba “al aire”,
el trabajo de producción tuvo un gran acierto al volver a recrear este ambiente tan característico de la serie, elementos sencillos como las tomas logran atrapar al espectador una vez más. Aaron Paul logra mantener esta historia sin la necesidad de que Cranston esté a su lado, todo esto mientras el film va cerrando de manera natural que no se siente su duración.
“El camino” es un buen cierre para el personaje de Jesse Pinkman, que reiterando fue el único que lo perdió todo, Netflix apuesta por sus contenidos y rata vez se equivoca, Gilligan logra contarnos una historia sencilla y que hasta para el que no está adentrado en la serie puede disfrutar
