Nos pusimos a escuchar este fin de semana el nuevo material de una de las bandas a la cual le hemos seguido su trayectoria desde que comenzamos como medio musical, y de la cual estamos bastante orgullosos de poder presenciar el recorrido en donde se han ido puliendo, oriundos de la ciudad de Salamanca con una trayectoria de varios años se han abierto paso sobre los estigmas de la música local para ser parte de una generación que está construyendo una nueva etapa en la escena aquí en el municipio; aparatándose del limbo en el que por años estuvimos atrapados, explotando un género que aún se sentía tan extranjero en estos linderos y creándose a la fuerza, con interminables tocadas cada fin de semana, no sólo la música que irían perfeccionando sino también, junto con un puñado de bandas más, como tendríamos que escucharla.
De eso ya hace un par de años, y el día de hoy la vertiente se ha podido ir dividiendo en diversos géneros a pesar de los obvios impedimentos de la contingencia, ese espíritu, como siempre sucede, está tomando forma no sólo aquí sino en todo el estado como si fuera parte de una misma oleada creativa que se abre paso para renovar la forma en que se concibe la música. En este nuevo sencillo, se siente en los acordes esa cohesión artística cuyo origen es difícil de explicar pero que termina uniendo a un movimiento; si han escuchado a Kidmind antes les agradará saber que esa furia inherente se traslada, pero de alguna forma el matiz que le dan en esta nueva canción permite que uno se apropie con más rapidez y con más confianza de ésta; será porque el sentimiento, junto la melodía, la voz, la letra, la colaboración Carpyro y un oportuno sólo de batería van avivando la llama destructiva que sólo produce una buena canción de ‘garage’, puede ser esto y porque en mi particular punto de vista en esta ocasión han encontrado un excelente balance entre lo explosivo y lo implosivo; una intención por alimentarnos con sonidos más oscuros de lo habitual, dándonos la oportunidad de experimentar un buen contraste que nos aleja de esa zona de confort intermedia; sutilmente hay una línea que los hermana con otras bandas como Delinquere de Irapuato o Sunnset de Celaya y que podrían coludir a grandes rasgos dentro del ‘post punk’ pero que a final de cuentas no termina de definirse dentro de esos parámetros porque cada banda, consciente o inconscientemente, ya ha tomado su camino particular para convertirse en otra cosa en búsqueda de lo indefinible. Sin preámbulo les compartimos su nueva canción y ojalá también les emocioné ser parte de la evolución de Kidmind, una banda que sigue bien determinada en hacerse escuchar sin importar las circunstancias.
Por Armando Castillo