Karen y Los Remedios, ha reafirmado con cada sencillo que es un opción nueva y fresca para abrirse paso en las recientes vertientes de la cumbia experimental, un camino que mayormente se fue forjando en salones nocturnos con gente apretándose al ritmo del calor lento de las cumbias rebajadas. Del remixeo al oído del artista, quienes de maneras muy particulares han decidido explotar las delicias de estos tiempos, y vaya que puede aprovecharse, para muestra un botón. Este EP no sólo es una afirmación sino una declaración musical de los estragos que puede hacer el género en un grupo de personas; no sólo hay deleite en la parte corpórea de quien lo escucha sino también de quien lo interpreta, la conexión invisible que misteriosamente sólo provocan la combinación de estos sonidos para proseguir al abandono voluntario del contoneo, con estas dos canciones irán reviviendo todo esto proceso y ya intentaré irle haciendo justicia para que cuando termine esta nota ya las tengan agregadas en sus listas de reproducción correspondientes.

Karen en la voz y Jiony en la atmosfera nos traen esta propuesta que ya tienen trabajada desde hace algunos años atrás, así que estás canciones son parte de un proceso ya bien consolidado de dos visiones que comparten un mismo objetivo; conducirnos por un viaje en donde experimentemos de manera personal los efectos colaterales del ritmo.  

Para empezar estos dos elementos están tan cohesionados que ni se tomaran el tiempo en considerarlos como algo separado, la voz y la melodía suben y bajan al mismo compás para lograr ese efecto de oleaje que parte desde el centro, lo demás se irá agregando sutilmente, aunque el propósito nunca fue trasladarnos de un punto a otro sino agitarnos de adentro hacia fuera, la voz de Karen cumple con darle la suavidad y cadencia a la canción, mientras las melodías nos arremolinan haciéndose de varios elementos para volver más hipnótico el descenso; un poco de delay, eco en las voces, coros casi imperceptibles y por supuesto la letra y entonación para darle forma completa al sentimiento. 

La primer canción se titula Resistencia y nos habla de la fricción y confrontación entre dos partes, el suspenso y la tensión, al principio se nos ofrece el contexto de la historia que se irá enriqueciendo con la música y esa de sensualidad implícita en capas para conducirnos por una experiencia que bien podremos reclamar de manera subjetiva, será fácil internarse en algún recuerdo porque esa es precisamente la intención de esta canción; la lentitud y las acertadas intromisiones melódicas para acentuar la evocación, avivar el deseo por aquella persona hipotética, la introducción aquí también es una forma de despedida.    

La segunda parte podría ser el complemento, Permanencia, pero ya dependerá de quién la escuche si quiera unirlas para complementarlas o usarlas por separado; la música y la voz continúan desplazándose entre las pausas y los tiempos pero la intención cambia como el mensaje aunque el candor del ritmo persiste, acá lo importante es prescindir de los conceptos para aventurarse sólo en el instante, la música se aviva y la voz se levanta buscando eso qué hay detrás, lo que permanece, y es un recorrido interesante para descubrirlo.

Aquí el viaje entero, denle click y disfrútenlo tanto como yo lo he hecho, sigan a Karen y los Remedios y manténgalos en su radar porque seguramente este año van a seguir sabiendo de ellos.

Redes:

Instagram: https://www.instagram.com/karenylosremedios/

Spotify: https://spoti.fi/2NwMvdP

TXT: Armando Castillo

Comentario

Comentarios