El día de hoy en las recomendaciones musicales queremos compartirles el trabajo de un conjunto de artistas que se unieron para crear este álbum de arte sonoro; una corriente en la cual la clasificación muchas veces no se cataloga en la forma en que suena la música sino más bien los recursos que se usan para conseguir ensamblarla, la experimentación particular de cada uno para completar las piezas y cómo optan por reproducirla en vivo, todo esto en conjunto se vuelve muchas veces parte de esta experiencia siempre mutable que uno tendrá como espectador. Por una parte tenemos a Mito del Desierto quien ya lleva años comprometido con la escena del arte sonoro en el norte y en el centro del país, y ATTENTION WHORES quienes también han contribuido a enriquecer a ésta con devastadoras presentaciones llevando al límite el performance y la transgresión en vivo.
Este álbum trabajado en conjunto y titulado ‘trepanación’, empieza con la canción ‘… campos minados’, que no sólo funciona como introducción sino que abre un panorama completo que lentamente se irá implementando, la progresión aquí no es el objetivo; la estática, el ensamble de sonidos, las voces detrás y de frente entrelazadas nos sostienen en un lugar subjetivo entre la impotencia y la desesperación, en un estado de alerta permanente, la magia de este álbum es precisamente esa capacidad para mantener nutrido el trance; dentro de éste hay siete canciones que van tomando forma entre el industrial, el ambient, el noise, hasta formar algo propio, y después de que uno logra adaptarse a la no convencionalidad de estas secuencias se empieza apreciar ese cuidado por el detalle, cada parte del proceso cumple un propósito que se va sumando y que precede a la música para complementarse con la experiencia.
Para la parte final del álbum, y después de ir confeccionando este imaginario dantesco, sobresalen unas palpitaciones sonoras que van dejando un eco de distorsión y que toman todo el protagonismo, el frenesí se va delimitando, los gritos y monólogos se vuelven susurros o quejidos, junto con las pausas el trasfondo personal va tomando más relevancia, la evocación a estas alturas tiene tanta importancia como las notas que se van apagando, no sólo es una lenta anticipación al inevitable silencio, sino con su llegada, hay que averiguar en qué lugar nos encontramos nosotros dentro de ese agujero que nos han ofrecido, mientras mayor el trance más profunda la caída, y al final sólo queda averiguar si lo que se impone es realmente el silencio o la estática se mantiene haciendo eco dentro de ese hueco qué hay en el pecho.
Sin duda un buen álbum para empezar el viaje en estos rubros experimentales que cada vez toman más relevancia y que continuamente se mezclan con otro tipo de artistas y creaciones; desde lo plástico hasta lo teatral, y cuyo objetivo es sacudirnos de lo obvio, expandir las delimitaciones para disfrutar la música y lo que produce de otra manera, lejos de lo que percibimos como convencional.
Por Armando Castillo