Aunque éste no sea precisamente un estreno, queríamos darle la relevancia posible a esta canción que ya tiene circulando algunas semanas, porque bueno, es una propuesta que nos llega desde Chihuahua y pensamos que es apta para compartirse entre el público que se desenvuelva entre lo romántico y la nueva ola psicodélica del país; que más que un género se ha vuelta ya una postura para desenvolverse con la variada parafernalia de lo experimental, compartiendo eso sí, un estado de divague o trance grupal.
Lo que nos trae Santo Coyote, parte de aquí, para combinarse en su recorrido con la nostalgia de las baladas atemporales en español, que se han ido puliendo con los años para con gracia y lentitud irnos imbuyendo de ese discurso ya bien conocido, que en este caso también ronda en las coyunturas románticas, aunque en su desarrollo se va cimbrando con capas de ‘fuzz’, con una atmósfera ‘shoegezera’ que acapara y engolosa los sentidos, pero sin dejar de calar, con la voz enredada entre rasgueos de guitarra pero segura de su propósito, conduciéndonos, o más bien manteniéndonos enganchados en el recorrido.
Lo bueno y bonito de este sencillo titulado ‘malteada de nubes’, es que se prolonga lo necesario para que tengan la oportunidad de descubrir cada detalle, y alcancen un buen estado de trance sonoro que en ocasiones se queda inconcluso porque en el proceso creativo no se dan ese lujo de ofrecernos un par de vueltas extra por la espiral, para que uno se empiece a familiarizar con los estímulos musicales, acá descubrirán qué hay tiempo de sobra. Estense atentos por acá a más noticias de Santo Coyote, este año se viene bien para ellos, mientras disfruten de su bien merecida dosis de malteada de nubes.
Por Armando Castillo