Hexagrams celebra diez años en los escenarios y nosotros queremos festejar junto a ellos con esta nota; el día de hoy les presentamos un sencillo de esta banda que no sólo ha sido bastión de la escena estatal, no sólo por arriesgarse a explorar y particularizar un sonido que aún no era tan bien conocido por estos lugares, sino también por la insistencia por abrir nuevos escenarios y plataformas para este tipo de bandas, que sobra decir que en aquel entonces se hallaban lejos de la escena que se consideraba como habitual, y gracias a esto y a la insistencia de una generación que les tocó crear y ejecutar en contra corriente, es que existen espacios para que hoy en día se experimente y se aprecie la música con toda la libertad posible.
Inventario oculto es en resumidas cuentas el lugar al que han llegado hasta este punto de su travesía, adoptando y recreando un género más de una vez, pero siempre reinventándose sobre la misma línea destructiva, profunda y alegórica, sino los han escuchado también es un buen punto de partida para ustedes; aunque hexagrams ronda por el postpunk su sonido nos conduce por matices todavía más oscuros, no hay intermedios para descansar la fatiga emocional, acá el rumbo es denso pero también adecuado para internarse y dejarse llevar por las percusiones y las cuerdas que intercambian rasgueos, la pausa que nos ofrecen sirve como un único respiro para hundirnos de manera abrupta todavía más profundo, doblando la velocidad, conduciendo las notas al borde de una saturación necesaria para acabar como se debe una canción de este tipo, con una explosión de sonidos que por instantes colinda con el ‘black gaze’, pero que nos regresa de la misma manera a la lenta melancolía del post punk o del post rock, un hibrido bien ejecutado que nos sitúa en una devastadora zona intermedia.
Los dejamos con este sencillo, y de verdad, si tienen oportunidad de escuchar y ver en vivo a hexagrams, descubrirán que es un experiencia que transgrede de la mejor manera, después de todo, llevan diez años perfeccionando esa técnica para contagiar y aflojar la aflicción de forma colectiva.
Por Armando Castillo.
