Por Missael Delgado
La mítica banda argentina tobogán andaluz sacudió el panorama musical hace algunas semanas con la noticia de que se reunían (estaban separados desde Diciembre del 2020), para dar una gira única con fechas en su país y algunas más en centro y Latinoamérica.
Así, después de tocar en Buenos Aires, Córdoba, Uruguay, Perú, Colombia y Costa Rica, el tobogán aterrizó en México para dar fin a esta gira que se palpaba imperdible, al no tener certeza si vuelvan a tocar juntos en un futuro.
Guadalajara fue la ciudad elegida para cerrar con broche de oro esta serie de conciertos, y el pasado sábado 16 de Marzo el Red Rum recibió a la banda argentina y a más de sesenta asistentes.
Antes de la presentación estelar, el dúo zacatecano Ranulfo el contador se encargó de abrir el concierto. Posterior a ellos, Estroberita, con su funk y groove elevaron las energías y pusieron a punto la noche.
Pasando las once de la noche, Facu, Manu, Fede y Nacho subieron al escenario, mientras la gente mostraba una emoción desesperada al escuchar a esta increíble banda que hace un tiempo no visitaba el país.
La noche arrancó con siempre sueño las mismas cosas, y canción tras canción, la fiesta fue tornándose cada vez más potente. Todas las canciones fueron tocadas en un tiempo más rápidas que en las grabaciones, así que el público gritaba y se empujaba de un lado a otro con alegría desbordante.
Facu tomó algunas pausas para agradecer a la gente del Red Rum y a quienes asistieron a escucharles. En el tema Coney Island invitó a tocar a uno de los integrantes de Ranulfo el contador.
Entre las casi treinta canciones que tocaron, pudimos disfrutar las clásicas: Lo que más quiero, esperando la primavera, canción de navidad, María juega a ser una avión, entre otras, y para cerrar un cover de Loquero, era un día perfecto.
A los minutos de terminar su épica presentación, Facu, vocalista de la banda salió para platicar y tomarse fotos con sus fans, al momento que en el sonido de fondo se escuchaba el tesoro de la banda argentina él mató a un policía motorizado y que Facu no perdió la oportunidad de cantar mientras firmaba una cajetilla de cigarros.
