Por Armando Castillo

Aún en procesando la noche de este encuentro bien anticipado en el Indie Rocks, mientras edito las fotos y voy pensado de que mejor manera ir llenando estas líneas para delegarles aunque sea una parte de la experiencia; los Punsetes y el punk crudo español de aparador, y ni un poco por lo plástico, sino por su icónica facilidad para dar la pauta a lo interpretativo, perfeccionado una inmovilidad escénica que raya, irónicamente, en lo visceral: apropiarse del mensaje, sentir la melodía y reaccionar a lo que provoca es completamente nuestra responsabilidad, el espejo ahí está puesto en el escenario sin otro afán que funcionar como un reflejo.

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Entonces, veinte años como banda se dice sencillo, pero si nos ponemos a pensarlo un poco son también un conjunto innumerable de precariedades que van cambiando la existencia de cualquiera, mantenerse creativo a pesar de éstas siempre ha sido un reto para cualquier artista, teniendo una banda tan longeva pues mucho más, y tal vez aquí uno de los secretos de los Punsetes para mantenerse vigente y en dinamismo es que precisamente no se sienten en obligación de aparentar ninguna cosa, todo lo contrario incluso; lo corrosivo, nauseabundo y existencial de la condición humana se va convirtiendo en una clara fuente de inspiración para ellos, supongo entonces que partir de este punto crear su música debe ser hasta cierto punto terapéutico y fraternal.

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Entonces mientras más años se junten de esta banda con más intensidad iremos celebrando junto a ellos, los que nos queden, porque bien descubrí este pasado sábado en el indie rocks a reventar, que tener un lugar en común en donde vaciar la congestión sentimental que provoca el absurdo de esta existencia es igualmente terapéutico de este lado y hasta cierto punto conciliador.


Aquí les compartimos un poco de la experiencia de los Punsetes para los que no estuvieron, para los que necesiten un recordatorio y de igual manera para todas esas personas que se van subiendo al barco, veinte años tras el timón y créanme nunca es tarde para darle un oportunidad a alguien sta banda, no sólo por lo tan creativamente destructivo e inspirador en la que su vocalista Ariadna Paniagua interpreta sus letras, sino también porque en el apartado melódico son unas bestias que saben alternarse para hacer lucir esta dos facetas y ofrecernos un viaje progresivo entre el pop, punk, kraut y el género explosivo que se les atraviese para dimensionar el concepto de cada una de sus creaciones, un buen ejemplo es ‘ocultismo’ de su penúltimo álbum ‘AFDTRQHOT’ en donde por casi diez minutos nos meten lo que parecieran cuatro canciones unidas no sólo por la línea narrativa, sino por el placer de ir experimentando a pausas y guitarrazos a la par de ésta, su último álbum también es una buena forma de empezar a disfrutarlos; ‘que le den por culo a tu amigos’, es una celebración sonora a forma de repaso, en donde un gran colectivo de músicos se unen para darle un merecido tributo a esta banda pilar del rock español, con reinterpretaciones de los clásicos bastantes interesantes.

Y ya, sin mucho más que decir por aquí les dejamos esta galería con un poco del festejo sabatino que disfrutamos a auditorio lleno y pulmón vacío, gracias a el Brillante por hacer posible este acercamiento.

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