Me ha tocado reseñar esta semana el último disco de Harry Styles que para mi sorpresa resulta ser también el primero, un disco homónimo, y aunque me costó un poco hacerlo sin tener un contexto suficiente de lo que ha sido su trayectoria como artista yo creo que he sabido llenar los espacios vacíos con algunas suposiciones, si no es así estoy seguro que algunos de los fans que andan por allí rápidamente me lo harán saber. Veamos, desde el principio noté una necesidad un poco forzada por sonar eclécticamente; country por aquí, instrumentos hindúes por allá, algunas baladas a la mitad del disco que progresivamente van cambiando hasta que en la última parte se transforman en cantos eufóricos, esto con el fin de conseguir un contraste y tratar de llenar todas las expectativas posibles de la inmensa gama de fanáticos que posee. Me suena también en algunas partes como si Harry Styles estuviera buscando encontrarse con su lado espiritual a través de la música, más o menos como cuando los Beatles revolucionaron su forma de percibir la existencia volviéndose hippies, más o menos dije, una transición que más de uno ha tomado como suya para denotar esa marcada evolución y alejarse lo más posible de cualquier esquema que anteriormente los definiera, un intento casi desesperado por demostrar un cambio, desconozco si sea genuino o no y realmente no creo que importe si Harry ha sufrido alguna catarsis que lo haya hecho despertar de su ceguera como artista, por que les agradará saber a los que lo han seguido desde one direction que el trasfondo por lo que lo admiran sigue allí, intacto, las letras juveniles con las cuales es fácil identificarse no han cambiado muy a pesar de toda la parafernalia que las rodea, de igual manera se mantiene su forma de entonarlas, aunque eso sí en algunos tramos se suelta mucho más. Así que no se preocupen mucho, este disco se diseñó para exprimirlo de principio a fin y estoy seguro de que habrá mucho de Harry por un buen rato, y de igual manera pueden aprovechar para experimentar su propia transición (si les han gustado los arreglos) y dar el paso hacia psicodelias más complejas y duraderas, hundirse de una buena vez en las entrañas paradisiacas del divague para siempre. Acá les dejo el link en spotify para que lo chequen.

Armando Castillo

Comentario

Comentarios