Salí directo de un día agobiante en el trabajo después de ocho horas entre papeles, frente a una computadora tecleando, tecleando y tecleando sin que el trabajo disminuyera aunque fuera un poco, así que después de poder escapar de ese pequeño encarcelamiento diario cualquier actividad que le prosiga se vuelve un gozo, sobre todo si ésta rompe con cualquier indicio de rutina que tenga que ver con el trabajo de Godín, este festival, ‘creating new memories’ se acabó abruptamente con la caída del sol y todas las bandas junto con los organizadores desaparecieron con tal rapidez que pareciera que se habían coordinado con anterioridad para abandonar el lugar. Justo cuando estábamos asimilando lo que sucedía a nuestro al rededor ya nos encontrábamos casi solos, a excepción de los usuales entusiastas de hueso colorado de la escena, o mejor dicho de la tocada cruda y sin pretensión que resistieron hasta el último minuto con lo que tenían a la mano para proseguir. Ahora, sería muy sencillo para mí concentrarme en esta parte y sacarle todo el jugo en lo que me resta de escrito y señalar todos los pormenores, pero muy a pesar de la mala organización lo que duró el festival con sus respectivas bandas fue suficiente para mí para poder salir de esa burbuja con la que tanta desesperación trato de escapar los viernes, sí, duró muy poco, había problemas con la electricidad, la cerveza llegó muy tarde, no había ni un poco de iluminación para las bandas pero aún así hubo cosas muy rescatables que sin duda me hicieron la jornada.
En primer lugar y sobre todo el poder conocer gente interesante; musicos veteranos o simples espectadores como yo que no dudaron en compartir un bote de cerveza y el usual relajante para entrar en calor en lo que empezaba el toquín ya retrasado por horas, no llevaba ni cinco minutos y ya me sentía en confianza. El lugar era un bodega gigantesca situada en las instalaciones de la feria, un lugar de ensueño para los atascados de cualquier género musical; amplia, tétrica y con sus respectivos lugares para esconderse y hacer las maldades implícitas para dotarle de más profundidad a la tarde, a la noche, a la música, todo. Por el momento estando allí con la charla y la expectativa bastaba para suprimir los retrasos y así fue como después de un rato se situaron frente a la audiencia Lennon Fix and the fuckin Idiots que aunque siendo sólo batería y guitarra empezaron a contagiar esos ánimos explosivos con covers de Jimmy Hendrix y Chuck Berry ejecutados con precisión, les hicimos un live a una de sus canciones y la colgamos en la página para que puedan gozarlo por su cuenta, después Kidmind a los cuales ya conocemos y esperamos que ustedes también, ya qué es una banda que va creciendo con con cada oportunidad que tienen de presentarse en vivo y que yo en lo personal disfruto mucho, garaje rock salvaje que va matizándose entre una canción y otra. Después empezó a notarse la ansiedad que produce la desorganización y la falta de público pero aún así tocaron la banda de los organizadores de la cual nunca escuché el nombre y que duró muy poco; happy punk que en ocasiones se quedaba corto pero que no renunciaba en su intención de dar su mensaje, a estos chicos les falta experiencia pero tienen la confianza sobrante para llenar esos vacíos en lo que eventualmente con la chinga ésta se impone, después de ellos vino la noche y con ella Zazueta un trovador que se presentó sólo con su guitarra acústica, iluminado por una luz tan tenue que muy apenas lograba rescatarlo de la oscuridad, aun así, casi sin público y con una ecualización que dejaba mucho que desear pudimos notar la garra y el talento de este músico que en ningún momento disminuyó en entusiasmo, justo después ya no había nada, entrevistamos a Zazueta a prisa por qué todo mundo parecía haber desaparecido, y también nosotros hicimos lo mismo justo acabando nuestros deberes, eran apenas las ocho y media de la noche.
Algo debe rescatarse de todo esto, siempre debe ser así, los organizadores debieron aprender mucho más que cualquiera que estuviera presente, difícilmente subestimaran en un futuro la complejidad que lleva construir un evento, grande, pequeño, como fuera, cualquiera conlleva un esfuerzo notable previo y durante el evento. Nosotros también pudimos aprender un par de cosas para nuestro futuro fest del cual pronto tendrán noticias, y de paso aunque fuera por muy corto tiempo disfrutar de las vivencias buenas que no dejó este viernes, por qué claro las hubo. Allí estaremos sin duda si es que hay un ‘creating new memories #2’ por que sabemos que estará mucho mejor preparado y por qué bueno, como decía, siempre habrá experiencias que rescatar de cualquier encuentro musical. Acá una galería de fotos de lo acontecido.
Texto: Armando Castillo.
Fotografía: Michel de León y Armando Castillo.