Debido a que por alguna razón que no he querido terminar de descubrir siempre he buscado en mi existencia detonadores que me ayuden a definir mis pasiones más oscuras, esos sentimientos que se confunden con la trsiteza y que pocos se preocupan por individualizar unos de los otros; siempre he creído que hay belleza allí por la simple y pura razón de que son totalmente honestos, no hay pretensión que infle con engaños el comportamiento por qué no hay nada que demostrarle a nadie, ni siquiera a uno mismo, por el contrario es el instinto el que nos reina mientras dura el trance y nos volvemos tan salvajes como la emoción en turno. Mi vida se me ha ido tratando de explotar esa magnífica faceta humana, y me atrevo a presumir que cada vez se vuelve más sencillo identificar a los artistas cuyas intenciones son genuinas sobre aquel montón que por alguna treta de mercadotecnia sumergen la punta de los dedos en la desolación (sólo por usar algún adjetivo), es por eso que escribo sobre este proyecto por que detrás de esto acordes reconozco algo sincero que nace de un pecho destrozado y merece conocerse; no quisiera que de principio piensen que estas canciones echas por un solo artista cuyo seudónimo es ‘Dientes Rotos’ es enteramente fatalista; no, es algo mejor, esa atmósfera se nos da con una crudeza sutil que es difícil de explicar pero fácil de sentir, con sólo escuchar un par de canciones pude empatizarme casi enseguida con su mensaje, y aunque son experiencias que se me antojan por alguna razón tan lejanas a la mía pude sentirlas como si yo las hubiera vivido; un diario existencial de derrotas musicalizado cuya experiencia puede tomarse prestada para recordar las fatigas propias, sin compadecerse, compartiendo con extrañeza ese orgullo secreto por seguir manteniéndose en pie. Acá les compartimos una sesión grabada por la productora Shitsnake, quienes se enfocan en impulsar con sus videoclips el talento regional que está dándose en todos los rincones del estado.
Sahib ya tiene varios años como músico y de antemano sé que ya ha recorrido varios proyectos musicales, así que aunque la sencillez que una sola guitarra aparenta hay un proceso que ha sido pulido hasta convertirse en estas notas justas, apretadas a la voz, haciendo eco entre la letra empujándola con cada repetición más profundo en las entrañas. Aquí cambiamos toda la ostentidad de siempre por algo genuino, un minimalismo que probablemente le costó construir, una línea sin pretensiones que nos atrapa dentro de su relato, una atmósfera definitivamente evadida por muchos pero hermosa para quienes sabrán reconocerse entre los escombros de estas melodías. Acá les paso el link de este nuevo proyecto para que lo escuchen de principio a fin, y si tienen por allí algún duelo pendiente puedan endulzarlo con la compañía de estas confesiones hermanas.
Por Armando Castillo.