La mariguana en cuestión de algunas décadas ha pasado de ser una droga satanizada por la sociedad relativamente moderna a convertirse en un ícono cultural tan significativo que éste precede incluso cualquiera de sus efectos; todo este cambio influenciado por la contracultura en turno, el símbolo de rebeldía por excelencia, el estandarte que ha pasado de una generación a otra y que representa la interminable lucha contra el sistema y el escape del adoctrinamiento bestial que éste impone, se le atribuye también a la conciliación con lo natural que se ha ido perdiéndome en esta era globalizada, un trasfondo cuya sensación tiene la capacidad de hermanar a cualquier entusiasta y por supuesto, mucho más… pero qué significa todo esto para un nuevo consumidor, hay tanta información y tantas posturas que entre todo este revoltijo se pierde lo que es de verdad importante para perder el miedo y adentrarse en el mundo de la cannabis, qué es eso que se siente una vez que sus efectos van fluyendo dentro de nosotros; el objetivo de esta columna semanal es contar la experiencia de primera mano sobre algunas de las drogas que nos rodean sin ninguna postura moral que entorpezca la objetividad del escrito, por qué idealmente esperamos que le sirva de guía a quien sea que ande buscando alguna, aquel que esté preguntándose exactamente qué sensaciones produce en nuestra psique y en nuestro cuerpo de manera inmediata y después de unos años de consumo regular. Empecemos pues con la mariguana.

Aunque quisiera escapar de las posturas políticas que rodean a esta planta creo que es de suma importancia aclarar esto antes de empezar; es responsabilidad de cualquier consumidor asiduo de la mariguana intentar conseguirla tratando de que no afecte a ningún tercero, yo entiendo que al principio será difícil pero es importante promover la cultura del autocultivo para evitar que se le termine de asociar de una vez por todas con la carnicería que envuelve a nuestro país desde hace años; recuerden que por encima de cualquier legislación absurda que las prohiba claramente por intereses propios, el consumo de cualquier sustancia denominada ‘ilícita’ es únicamente compromiso de quién decida hacerlo mientras éste lo haga de manera responsable (aunque desde mi particular punto de vista dejarse consumir por ésta es una decisión igualmente respetable), hay que romper ese estigma desgastado que nos han impuesto y aceptar que sí se puede llevar una existencia funcional a la par del consumo de la droga que más encaje con el particular perfil de cada usuario, sin que éste tenga que sentirse sobajado o discriminado por estereotipos totalmente infundados, por creencias que ya han dejado de encajar con los valores actuales.

Una vez dicho esto si ya tienen la susodicha hierba en sus manos y piensan fumar por primera vez yo les recomendaría hacerlo en lugar cómodo que les produzca confianza e idealmente rodeados de gente con experiencia, estoy consiente que en estos días casi todo el mundo ya ha tenido la suerte de probarla, incluida mucha gente adulta con este nuevo auge de retiros espirituales combinados con psicodelia y casi cualquiera que la busque un poco, pero claro qué hay novatos, y si tú eres uno de ellos créeme que no querrás tener tu primera experiencia en algún baldío con la hierba seca y crecida, a las carreras, con la luz del sol quemándote la nuca y sin poder tener ningún control sobre cualquiera de sus efectos, divagando entorpecido por la vía pública o peor en la casa de tus padres si es que aún vives con ellos, no; trata de hacerte un espacio y reserva algunas horas para que descubras esta experiencia con toda la calma del mundo, yo la primera vez no sentí gran cosa, sería tal vez que no fumé como se debía por desconocer el método adecuado o estaba tan sugestionado que no me permití disfrutar el momento, no lo sé, pero la segunda vez que me aventuré fue un golpe tremendo en la psique que literalmente cambió mi perspectiva de la existencia en ese momento y hasta la fecha; entonces comencemos, prende el cigarro, la pipa o el bong y dale una calada profunda, aguanta el humo algunos segundos y exhala no te preocupes por los ataques de tos, sácalo todo aunque el proceso luzca dramático, siempre es molesto pero no te preocupes esto ayuda a incrementar los efectos y como dirían acá en mi pueblo ‘si tosiste ya la hiciste’ después reposa, ve midiendo los efectos con paciencia hasta que te sientas convencido de que esta realidad ha dejado de tener su estructura impuesta, un cambio de raíz; suena disparatado pero ya tendrás tiempo de sobra para experimentarte allí, probablemente a la par te sentirás completamente ridículo no pelees contra esta sensación, en cambio disfruta este nuevo estado de conciencia y ríe si te da la gana, recuéstate si te sientes abrumado por esta percepción, da vueltas por el cuarto, observa a algún insecto, los colores de la pared, las figurillas en el techo, en fin, empieza a definir este nuevo mundo que se  ha abierto dentro de ti con calma, sí en algún momento algún pensamiento recurrente comienza a intensificarse comunícaselo a quien más confianza le tengas (ándale, como esos anuncios de antaño del cinco) platicarlo ayudará a descubrir su lado absurdo y pronto pasará la ansiedad, es por esto mismo que se recomienda estar en algún lugar tranquilo por que así como la mariguana tiene esa capacidad de transformar en gozo la cotidianidad, bajo condiciones hostiles también puede hundirte en un profundo estado de temor o pánico, o también puede que te tumbe por ahí con síntomas físicos como presión baja, vomito y muchas nauseas: el denominado ‘malviaje’ o la pálida. Si ya has planeado toda tu velada con cuidado no tendrás que preocuparte por esto, por lo menos no todavía; prosigue, según el grado de tu curiosidad fuma un poco más (de a una calada profunda por turno) o deja correr la experiencia hasta que se agote, ya tendrás una vida para tocar cualquier límite cannabico; una vez que te sientas más conforme con la sensación prueba escuchar música y no, no es necesario que pongas a pink floyd forzosamente, es mejor que prepares una lista con anticipación repleta de tus canciones favoritas y te sumerjas en esas notas familiares que te sonarán literalmente a gloria, puedes en este punto intentar también ver algún programa o vídeos que disfrutes (los de caídas funcionan perfecto) para ir aterrizando, y después cuando sientas que el aletargamiento ya casi te abandona puedes cerrar con broche de oro dando un tremendo bajón con lo que te apetezca, obviamente es mejor tenerlo preparado con anticipación para que los disfrutes inmediatamente, y listo, no olvides las gotas para los ojos si es que tienes que ocultar tu pequeño secreto y si no es así entonces lúcelos con orgullo, te los has ganado, después seguramente te dará mucho sopor así que cuando te sientas más relajado puedes emprender tu viaje a donde quiera que se encuentre tu confortable cama para tener la mejor siesta que habrás tenido desde que eras un bebé, fin.

Bien aquí acaba la parte bonita, pasará el tiempo y conforme pruebes la gran cantidad de variedad de plantas de mariguana todas con sus particulares efectos tendrás más control sobre la experiencia, al grado que ya podrás combinarla con tu rutina de día a día, creerás que esto es algo bueno pero como todo tiene su contraparte; desde mi particular punto de vista por más que tenga ese don de embellecer las situaciones más comunes la mariguana debería reservarse para un momento específico de relajación por día, yo después de quince años de consumo y de asquearme hasta la totalidad tomé la decisión de fumar sólo los fines de semana y me funciona bien e incluso podría presumir que la siento como en las primeras ocasiones, sí lo haces diario el efecto se irá reduciendo por qué tu cuerpo se irá acostumbrando a los síntomas hasta que llegue el punto en donde te volverás prácticamente inmune y dependiente a un estado que ya ha perdido casi toda su pureza, llegar a este punto o no es tu decisión a cada quien lo que le sirva, fuera de esto y el riesgo de estar ingiriendo tanto humo es lo que debería preocuparte como efectos irreversibles, la mariguana no te matará a menos que fumes como ferrocarril todos los días o seas lo suficientemente descuidado para para andar en la intemperie en lugares donde abunde el peligro completamente ‘grifo’ y sin supervisión, fuera de esto puedes empezar con seguridad tu viaje cannabico; recuerda, ésta es una herramienta única que te permitirá concebir la realidad con más detalle y singularidad, úsala para exponenciarte aún más, crecer, crear cosas hermosas, redescubrir la belleza e inclusive poder hallar alguna conciliación dentro de ti, no sólo la uses para presumir una postura contracultural, tú tienes la elección, y sólo tú sabrás si le sacas todo el provecho a esta maravillosa planta que posee un sinfín de beneficios.

Por Armando Castillo 

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