La fase tres del universo compartido de Marvel terminará el próximo mes pero antes de eso Carol Denvers hará su aparición, aquí será bueno aclarar que si usted apreciable lector es fanatico de estos largometrajes empiece a crear una visión objetiva de lo que es el cine en general, con esto no se demerita su opinión pero la hará más sustentada, habiendo aclarado eso comenecemos.
Un primer acto soso y muy predecible no lo salva ni el mismo Jude Law son alrededor de 40-50 minutos impresentables que solo el estudio y Disney entienden por qué están ahí, se debe suponer que algún preámbulo o ambiente quisieron establecer y no se logró, siendo honestos Brie Larson aunque tenga un Oscar, aquí no llega a crear empatía por un personaje no por el personaje en sí por qué la capitan Marvel en las viñetas es poderosa carismática y con un motivo real, en la cinta trasciende qué está historia no trasciende dentro de MCU al igual que ant-man, de nuevo se tropieza en la forma de contar un origen con un villano gris, en “Dr. Strange” ya se había notado que se quedaba vacía la idea de cómo contar un origen, la película es llevadera después de los primeros 45 minutos, ahí está el problema con esta entrega ni los trailers, ni el cast, lograron hacer conexión con el público, hay un problema claro con el producto que llega a las salas pero aunado a que esta vez la campaña no fue impactante, da como resultado un protagonista olvidarle, una trama lineal y una historia que no termina por contar nada. En esta ocasión el estudio fue más cuidadoso con los efectos especiales una vez viendo todo lo que se pudo haber hecho mejor en “infinity war”, pero parece absurdo pensar que esta vez la manofactura de la cinta fue impecable y que la falla es completamente en el casting donde sobre sale más un gato que ni el propio Samuel L. Jackson.
Capitán Marvel es un personaje muy explotable pero parece ser que a Disney o a Marvel se les salió de control el control que se tenía con los personajes por eso tenemos a un Iron Man intolerable de ver, a un Spiderman tetó y ahora una capitan Marvel con el rango actoral de un maniquí, Brie Larson se ha esmerado los últimos tres meses en relegar a la prensa a presentar sus posturas ideológicas antes que al personaje y el futuro de universo compartido tiene un freno por que los estelares ya están(sus películas) y ya se están yendo, pero con las presentaciones de los nuevos no parece que se pueda sostener un negocio que durante diez años había sido carta de presentación de éxito, Marvel dejando que sus protagonistas sean antagónicos con su público es algo que con directores anteriores del estudio seguro no se podía ni pensar, desafortunamente esta vez no hay un largometraje que sustente al personaje o la actriz y termina repercutiendo en una película que si tenía alguna oportunidad de ser un mensaje la perdió antes de ser estrenada.
