Debe ser dificil en estos tiempos de la comentocracia y el internet al alcance de muchos lograr ser la franquicia tan loable tan rentable y aun así no perder esencia “John Wick” es la trilogía que vino a retomar todos lo grandes aspectos del cine de acción de los 80’s con brutalidad contemporanea y un perrito, una fórmula bien sencilla bien adaptada, bien dirigida, bien actuada de ahí llega por qué está tan bien ponderada esta saga dentro del gusto del respetable.
La tercera entrega de esta saga resume lo no logrado en su predecesora por qué siendo honestos aunque la secuela es una buena película se queda corta ante la primera entrega, ahora se nos muestra una cinta muy precisa no pasan 15 minutos cuando ya entiendes la hilacion entre la pasada entrega y está, la trama se establece de manera tan natural que el espectador puede disfrutar de todo lo visual sin perder detalle, aquí el trabajo de la dirección está bien encaminado y se nota en cómo los demás personajes se acoplan a esta historia y al protagonista, el manejo de la cámara es bien cuidado y se nota la dedicación para que entre tanta acción el espectador no pierda la secuencia de los eventos. Hay que ser honestos y lo único que no termina por encajar en Halle Berry ah que no lo hace mal se ve mucha intención de querer hacer algo similar a lo que Reeves ya viene trabajando desde el inicio de estos largometrajes, afortunadamente el propio Reeves se supera una vez más en su actuación, hace recordar al 007 en algunas secuencias, el personaje logra ser desarrollado de manera tal que Wick será recordado en el futuro como un parte aguas en el cine de acción y en la forma de hacerlo. Fuera de algunos errrores en los efectos especiales la película está hecha de buena forma en todos los demás aspectos
John Wick Parabellum es un gran cierre a una trilogía que no bajo su calidad y que se permite en esta última hacer un homenaje a una de las grandes de los 80’s así como Bruce Willis nos mostró a todo un personaje y una historia con “Die hard” Reeves logra traerlo a esta época de violencia mayormente aceptada logra todavía hacer que la ficción supere a la realidad, con brutalidad de un personaje que se hace entrañable.