La noche del viernes 24 de enero, Little Jesus visitaba León en uno de los foros más completos de la ciudad; Paruno Central de Música organizado de manera excelente por nuestros amigos de Modular Agencia. También, tuvimos la oportunidad de vivir el show de apertura en nombre de Monoceronte.
Nueve cuarenta y cinco de la noche y Max Posadas, el fundador de Monoceronte reclamaba el escenario. Dejando atrás su proyecto en solitario, se le ocurrió juntar 4 miembros y hacer una bandota de Indie Electro / Dance. Su experimentado bajista ex-Plastilina Mosh, desde el inicio del concierto, nos confesómediante el micro; que Max estaba delicado de la garganta,por lo que no podía ejercer su tradicional papel de frontmany desgastar su voz. Sin embargo, Posadas mostró un excelente manejo de su instrumento, al rifarse todo el repertorio sin falla y sobrellevó su condición en vivo de la mejor manera. Nos presentó a su banda y en especial, señaló el debut de su joven guitarrista.
Después de ver a Max “jugar con el público” (Con un joystick) y una controversial rola en ukelele, se despidieron con un repentino chapuzón a la audiencia por parte del bajista.
Está vez, me avente el concierto desde las gradas, en el segundo piso frente al escenario, y vaya que tuve una de las mejores vistas para disfrutar cada detalle escenográfico a la perfección.
Once con once de la noche y Little Jesus se dividía en cinco para conceder deseos tripipop desde sus respectivos instrumentos. Estos muchachos del sur de CDMX, fueron recibidos por el público leones como su nombre lo dice; unos pequeños mesías. Santiago Casillas, Truco Sánchez Rucobo, Fernando Bueno, Arturo Vázquez-Vela y Carlos Medina en las Paruno Central Nights.
Con estampas de Pop Art de fondo, Little Jesus sorprendía a León antes de su presentación en marzo para el Vive Latino 2020. Desde su primer álbum a su Disco de Oro, nos demostraron el buen gusto capitalino que les tiene preparadas giras por Latinoamérica, Europa y EUA.
Rock de alberca. De velocidad. Música de carretera. De viajes. De playas y atardeceres. De calles y piedras rodantes. Banda que desde 2012 sigue explotando su aptitud joven para abrirse paso internacionalmente. Hasta ser un reconocido exponente del Indie mexicano.
Al final, sí fue una buena noche para recordar. Salud.
Por Edgar Paredes
Twitter: @EdiManson1
