Sentimiento mundial es el segundo LP de Mint Field que ya se encuentra disponible en las diversas plataformas de música, y como nos antepone el título, lo que busca reflejar en estas canciones es explotar esa frustración emotiva actual con un viaje profundo de reconocimiento, el encierro y sus lentitudes, la nostalgia que sólo se emula con una secuencia de notas; quien ya conozca a la banda sabe que la línea de la que parten es el ‘shoegaze’ y quién no haya escuchado a Mint Field se dará cuenta que el propósito va más allá, quién sea un fanático también notará un cambio, en esta ocasión la composición gira entorno a dos extremos: por una parte está su vocalista Estrella y por otra en la guitarra Sebastian, en todo el álbum se sentirán estas oposiciones muy pronunciadas alternándose, usando el contraste entre la armonía y la del desenfreno para definir la nostalgia de ese encuentro en un punto medio, en donde también nos hallaremos entre intermitencias, ‘sentimiento mundial’ es el reflejo del desconcierto que nos ha definido en estos meses y esa polaridad de la que ya no tenemos control.
Antes de darle play deben estar preparados para una inmersión que musicalizará los llamados bajos sentimientos, que no son ni malos ni buenos, tal vez sólo intencionalmente secretos o de carácter personal; aquí no hay otra pretensión que inclinarse a la tristeza reprimida pero reconfortantemente conjunta, estas canciones funcionan como un recordatorio que se va haciendo más nítido conforme se van uniendo. En su primer sencillo ‘Natural’, que es la segunda canción después de recibirnos con un intro atmosférico, ya se puede ir removiendo el hueco y la noción de lo que vendrá, el trasfondo es el matiz y será el protagonista, el recorrido lo tendremos justo en las delimitaciones abruptas entre la voz soprano de su vocalista Estrella del Sol hasta la explosión instrumental en donde se agudiza un tipo de angustia más estridente, en medio se busca capturar la pesadez de estos días de resistencia, y es allí en dónde se desarrolla las facetas de su estilo cuya progresiva sutileza se aprecia de sobremanera por quienes ya están acostumbrados a esta forma de descenso, por decirlo de alguna manera; de esa dualidad, en este sencillo, hay una intención que va quebrando la voz en esta canción hasta hacerla inaudible y de igual forma los dedos se magullan con un rasgueo desmedido hasta que el sonido pasa de ocuparlo todo a desaparecer de a poco, dejándonos en el silencio un mensaje implícito: la inmovilidad.
Durante el transcurso del recorrido también encontraremos canciones que podrían encasillarse dentro del lado más ambiental del shoegaze, inclinándose no sólo por instantes sino también por piezas, un tributo tal vez intencional, tal vez no, a los artistas de mirada baja que reinventaron el género, al balanceo rítmico que heredamos de otras generaciones, nuestro sentido es un hermoso ejemplo de una melodía que no caduca, justo como el sentimiento que seguramente la alimenta y que no dejamos de contrarrestar con canciones como ésta.
Hay otra canción que siento que funciona como un pináculo del estilo particular de este álbum, el equilibrio de estas dos presencias se suma de manera brillante para darle un clímax a sentimiento mundial, ‘nadie te está persiguiendo’ también es una suma de los años de experiencia de esta banda y del arriesgarse a querer hallarse en otra parte de donde se encontraban encasillados, hay una madurez bien trabajada que se concentra en pulir las muchas capas dentro de una sola delimitación para causar un efecto más contundente, pareciese a esa energía que produce Tamaryn o los Cocteu Twins volcada en estos días y en este lugar; aunque atemporal, reservada en el contexto del sonido que han construido, y de esas sensaciones tan particulares que han elegido ofrecernos para agotar esta desesperación enclaustrados pero en grupo.
Desde mi particular punto de vista este álbum es un paso hacia lo desconocido, que primordialmente busca conectarse con un sonido que por fortuna estos dos chicos de Tijuana no han dejado de buscar; y mientras se reinventan en la polarización y se permiten avanzar en esta nueva etapa dual hay tiempo de sobra para identificarse, deambular con calma en esta habitación donde juegan las sombras y la luz. Éste es un álbum que como mucho del arte que se está haciendo hoy no terminará de entenderse hasta que haya un cambio que le ponga fin a estos días, mientras comprendemos sus verdaderas repercusiones funciona muy bien para sentirse acompañado cuando las horas empiecen a pesar.
Por Armando Castillo
