Hoy les compartimos una opción local de un género que está dando muchos frutos en el estado, muy a pesar de las circunstancias por las que pasamos, el día en que yo me muera es un proyecto Celayense que parte de las raíces puritanas del postpunk, más encarnado al sentimiento que a emular los sonidos, y en este EP ‘la belleza de caer’ nos ofrece tres canciones que surgen de la incapacidad de sostener un instante, de lo efímero y sus consecuencias en la vida y en este caso en la música, un fragmento de muchos que nos narra las facetas de la pérdida en secuencia, ese sentimiento al cual no nos acostumbramos porque nunca lo acabamos de comprender. 

Desde que empecé a recorrer este EP se siente esa apertura hacia los más oscuros confines del postpunk, un panorama gris que puede usarse para soltar el cuerpo o aprovechar la atmósfera para ir decayendo de la manera más íntima, usar la música para tirarse en algún rincón que haga juego con la incertidumbre del mañana, usar este reflejo para que florezca la oscuridad y se convierta en cualquier otra cosa. La primer parte de esta historia es la columna de la luciérnaga, una introducción que va haciéndose de capas para darle forma a ese páramo envuelto de algún anochecer, y que repentinamente se va haciendo de sonidos que hacen alusión a la luminiscencia de estos insectos, dándole contraste a esta visión con un poco de luz hasta que con ayuda de la progresión y un riff afilado se llega hasta el incendio, la destreza en que se ejecuta la explosión al final de esta canción intencionalmente opaca el sentimiento subterráneo, porque cómo dice el nombre del EP hay que subir para reconocer la belleza de caer.

Llover es la segunda parte y el sonido se va amortiguando y señalando la dirección hacia dónde habrá que ir aterrizando, el agua después del incendio y susurros como cenizas, –todo termina– dice la letra y la melodía se va derramando por los segundos con hermosa cadencia, la voz se va apagando junto con las notas y nos damos cuenta de la importancia del contraste en esta historia, la música se impone para que después pese más el silencio.

Para terminar y como conclusión de esta ficción del descenso escucharemos hoy es ‘siempre’ (y ‘siempre’ acaba tan rápido), después de las inclemencias viene la calma, las voces y con ésta la humanidad olvidada. Usando piezas de las pasadas melodías para ambientar una declamación que lentamente se va perdiendo en las pausas y de ésta forma se acreciente la cordura, se reconozca el viaje y la experiencia en su totalidad, un ‘outro’ que funciona no sólo como pista de aterrizaje sino para que el desconcierto continúe más allá de estos minutos, la caída nunca acaba aunque se le reconozca, lo verdaderamente importante es el vértigo detrás.

Canción recomendada:

La columna de las luciérnagas.

Esta canción es un claro ejemplo de todo el potencial musical que se está dando en la región, sobre todo en el postpunk, Guanajuato es precursor en innovar con estos sonidos y aquí encontrarán un ejemplo que no le pide nada a ningún exponente internacional, cosa de picarle aquí abajo para que lo descubran por ustedes mismos.

Por Armando Castillo 

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