📀 En un ejercicio atmosférico aparentemente inagotable, Edgar Mondragón nos presenta una inmersión en cámara lenta; de Ciudad de México y con una amplia experiencia como músico y productor, las creaciones de Mondragón han adquirido una identidad personal en el transcurso de su trayectoria, tanto así que cada una de ellas se sienten como un descenso detallado a las vicisitudes existenciales de su ser, una metáfora sonora la cual se puede intentar descifrar, si es que uno anda con ganas de ponerse analítico, o bien, se puede usar como un trampolín propio y envolverse de los incontables matices que con lentitud precisa se van interconectando, y averiguar en dónde acaba uno cuando comience el silencio.
🔥 En los últimos años esta infravalorada forma de narrativa, llamada en términos bien generales como ‘ambient’, ha ido cobrado fuerza en la presentaciones en vivo, y es lo que es, una narrativa sonora que aunque idealmente debería experimentarse de forma particular, justo en donde ésta termina también empieza el confort de saberse acompañado en el ritual, compararlo y explicarlo con los sentidos cuando las palabras se queden cortas, usar el trance como herramienta de desconexión colectiva. Pues bien, son artistas como Edgar Mondragón los que están abriendo las puertas para este nuevo tipo de experiencias, en este sencillo titulado ‘niebla’ durante once minutos los sonidos se sobrepondrán unos a otros, usando la sutilidad o la abrupta metamorfosis como transición pero sin nunca soltar el hilo, sin dejar de llevarnos por estos paisajes hermosamente prefabricados para adherirse a la melancolía ajena, o bien, a la alegría según sea el caso.
Por Armando Castillo
