Con el beat electrónico que en estos últimos sencillos ha caracterizado y construido el sonido de Valgur en esta nueva faceta, se viene un sencillo que bien podría partir de esta primicia, pero en su recorrido no deja de mezclarse y transformarse en el trayecto, volviéndose intencionalmente algo difícil de encasillar, pero que dentro de su propia estructura va envolviéndonos en el entramado de detalles sonoros que habrá que ir descubriendo, antes de acostumbrarse y dejarse cautivar y sorprender por las atmósferas. En ‘bola oro’, nombre de este nuevo sencillo, se mezcla el pop con un predominante estilo ochentero; mucha batería eléctrica, sonido láser y atmósferas que simulan la melancolía que produce lo análogo, no hay una certeza de qué género nos irá guiando pero esa es precisamente la intención y lo que distingue a Valgur, sacudirnos de lo predecible, después, casi al final de manera abrupta se abrirá la puerta para un lapso en donde la experimentación tomará la batuta, o mejor dicho la producción y el atino de encontrar y hacer encajar sonidos, que se irán alejando de la melodía introductoria para crear su propio y subjetivo contexto, hay algo de ‘noise’ en esa manera hacernos sentir diversas texturas una tras otra, dándole un contraste bastante pronunciado al electro pop del principio pero que funciona en conjunto, particularizando el afán de la banda por definirse dentro de su mismo proceso y lo que produce en su audiencia, abriendo puertas de paso para proyectos que tampoco dependen de una etiqueta para hacerse sonar.
Los dejamos sin más con esta canción que nos gustó escuchar acá en la redacción, no sólo por la sorpresa, sino también porque cada vez hay más bandas como Valgur, que se han abierto paso más allá de las imposiciones que el medio, el público y la escena quieren que tengan, ayudando a ir enterrando esas desgastadas concepciones que siempre se nos ha dicho de lo que la música tiene ser y sonar sobre todo.
Por Armando Castillo
