En las leyendas de León siempre nos contaron que en la ciudad hay túneles. No mintieron. Existen. Son lugares secretos, pero a la vista de todos, y dentro suceden cosas increíbles.
El arte se mueve a través de estos caminos desconocidos y muchas veces guían el camino de personas increíbles que vienen a compartir un poco de su vida con nosotros, los que jugamos de local.
La última de estas maravillosas noches se registró el sábado que dio comienzo al mes de Julio, con la lujosa visita de José Trujillo y Elisse Locomotion en conjunto con su proyecto “Caja Mágica”, pinchando ritmos latinos de las décadas 60’s y 70’s.
Como no podía ser de otra manera, el buen Rayo a.k.a. Juanito Sangre a.k.a. Ladrón de Buena Suerte compartió tornas con el dúo venido desde Oakland.
Apollo’s Bar fue el lugar encargado de acoger y darle un espacio físico al delirio colectivo que acudió para bailar, beber y creer en la magia que emana del oro negro que la aguja estuvo raspando toda la madrugada sin parar.
Gente vestida para la ocasión con cerveza en mano disfrutó de la variada y alucinante selección de cada una de las personas que estuvieron pinchando discos a diestra y siniestra.
Se bailó como si de eso dependiera seguir viviendo y la atmósfera del lugar se vio intervenida por los visuales de AV TRANSIT que dieron color, sabor y textura a una noche explosiva.
La lista fue larga. “Upudu” de Los Apson, las versiones a Posion #9 de Las Moskas y Angélica María, “El rock de la langosta”, “Amanecer (amaneceré) sin ti”, “Aceite en mi lámpara” fueron algunos de los temas que sonaron. Nos deleitamos con sonidos como el ska, garage, latin soul, funk, protopunk, disco, entre otros.
En algún momento de la noche el reloj dio por terminada la velada. Los invitados especiales y los asistentes fueron abandonando el sitio con el aura que se genera del encuentro de la alegría y la sensación extraña de satisfacción y cansancio, huella inconfundible del haber bailado y disfrutado al abrir la caja mágica.
Por Missael Delgado