En la ciudad de León se ha creado una gran unión a partir del disco de vinil, vinilo o acetato. Difícilmente podríamos ponerle fecha a la primera fiesta que se realizó en esta ciudad con el formato viejo de las tornamesas y los discos, y quizá preguntando e investigando con los protagonistas y asistentes algún acercamiento podemos tener.

La certeza que se tiene es que por más de una década, estas fiestas se han realizado constantemente y los géneros abarcados han sido varios y variados. Sin miedo a equivocarme, el ska en todas sus presentaciones, el reggae y los sonidos jamaiquinos en general son de los géneros que más han adoptado los escuchas leoneses.

Enfatizando en estos ritmos, dos melómanos de la música en su formato viejo como son Carlos Lamat(Choska) y Diego Negrete (Rayo 666) han sabido hacer de su pasión la de muchos. En mi caso particular, al primer evento que asistí hace diez años fue donde conocí a estos dos personajes y a partir de entonces asistí con frecuencia a los lugares donde estuvieran pinchando.

El pasado sábado 9 de Septiembre, Rayo y Choska celebraron el quinto aniversario de uno de sus proyectos llamado Los Pinches Mariguanos Pinchadiscos con una fiesta llamada “Drunk steady beer” que se había realizado anteriormente. Esta reunión se llevó a cabo en la planta baja del Xikury Bar, uno de los lugares que más eventos musicales tiene en nuestra ciudad.

Como no puede ser de otra forma, una fiesta de aniversario siempre tiene invitados especiales y en esta ocasión, desde Playa del Carmen tuvimos la visita de Dr. Gumma Gumma, así como también a dos representantes de Reggae Machine, colectivo con sede en Durango, conformado por amantes de los ritmos de la isla.

Desde la entrada, Los Pinches Mariguanos Pincha Discos recibieron a los asistentes con un pin de obsequio con su logotipo al estilo rudeboy. La música comenzó a sonar poco antes de las diez de la noche y desde ese momento la gente no paró de bailar.

Los pinchadiscos estuvieron alternando las tornamesas, así que los brincos de épocas musicales y géneros fueron yendo de un lado a otro. Sonaron temas excepcionales como “My desire” de The Yard Brooms, “Olvida todo” de Proyecto Secreto, “Paren el tren” de Smooth Beans, “Everything I Own” y “Dance Crasher” de Ken Boothe y las favoritas de la banda “No insistas más” de los Yorsy’s, “Una chica me dijo una vez” de Los Granadians del Espacio Exterior, y muchas bombas más.

La música sonó hasta las tres de la madrugada, como ha sido siempre en este tipo de eventos. No se puede describir con palabras la energía y la euforia que emanan los asistentes y amantes del formato vinilo, que se emocionaron con cada disco y cada canción.

Es necesario aprovechar este espacio para agradecer a Rayo y Choska, y a todas las demás personas que de manera directa o indirecta preservan esta tradición que está más que arraigada en la cultura leonesa. Muchos hemos descubierto música, hemos hecho amigos, nos hemos enamorado y hemos bailado y bebido durante esas noches que los discos giran y giran.

Por Missael Delgado 

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