Lo que les compartimos a continuación es un EP titulado ‘1, 2, 3’ que se ha tomando el tiempo justo para gestarse a través de los años, puede incluso que antes de que se le empezara a definir como tal, y es que Manto Blanco es una banda que actualmente reside en Guanajuato capital que, en conjunto y de manera particular, explora los sonidos y el contexto que les dio forma; que no sólo fue enriqueciendo su estilo sino también la cosmovisión de lo que buscaban lograr. Y en este EP se nota que lo tienen muy claro.
Con cinco canciones, Manto Blanco mantiene un flujo musical con una dirección concreta pero fluctuante en su recorrido, una dimensión sonora que nos envuelve desde recién comienzan los efectos de la distorsión, pero que adentro van surgiendo detalles que se alternan para señalar ese camino; un contraste entre ruido y melodía, que con el transcurso las notas encuentran una armonía particular, borrando progresivamente esa línea que usualmente los divide; space rock que toma algo de los elementos del género pero tornando más invasivo; usando por momentos un drone marcado para darle atmósfera y estática, y ofrecer un sonido que además de contundente, también logra armonizar entre estos dos aparentes opuestos.
‘1,2,3’ también nos habla de una búsqueda y sobre todo de la resistencia necesaria para completarla, en ocasiones usando la melancolía como motor y en otras la compañía que a veces olvidamos inherente. Pienso yo que este EP es una progresión entre esos dos puntos; usando, claro, la melodía como paralelo para ir llenando los espacios con la experiencia personal, dándose el tiempo para ir enriqueciendo esta narrativa, con el desarrollo pausado pero con una gama de experiencias sonoras que se alternan buscando ser exploradas y descubiertas con cada vuelta que se le dé, como bien se acostumbra a plantear en el género del space rock ; en ‘sombrilla’ por ejemplo, son siete minutos en donde la canción se envuelve de un aura más nostálgica, explorando no sólo personalmente este sentimiento sino también dándole más complejidad con cada nota, dimensionándose con cada loop y transformándose de a poco hasta llegar a ese final explosivo en donde todos sus elementos se conjuntan; mientras que en la última canción del EP, ‘13’, la melodía y la letra se llenan de entusiasmo y resolución, para terminar el viaje acompañado y festejando, de así quererlo, un álbum que usa y traduce musicalmente estos contrastes para explorar cada recoveco existencial de esta temporada de cambios, y que se siente como el inicio de un movimiento que bien puede darle una dirección distinta a lo que será la nueva escena estatal, y seguro más allá de sus fronteras.
En conclusión, si buscan un álbum que mezcle el space con: psicodelia, pop , garage , drone , y shoegaze en un recorrido conceptual e impecablemente producido, aquí está una opción con mucho futuro para seguir explorando.
https://mantoblanco.bandcamp.com/album/1-2-3
Manto Blanco se presenta este 21 de marzo de 2024, Día de las Flores; en el bar sequía de la capital guanajuatense, junto con otros proyectos también dedicados a la experimentación, ofrecen una fecha imperdible para verlos y explorar su música en persona.
Por Armando Castillo