Por: Missael Delgado.
La relación musical y cultural entre México y Jamaica, es enorme e histórica. Alguna vez en este espacio ya escribimos sobre la llegada de los ritmos jamaiquinos a nuestro país, que justamente el año pasado se cumplieron 60 años de esa influencia musical. Si quieres leer más sobre ello, te dejamos el siguiente enlace: https://caperuzo.mx/2024/06/07/un-recorrido-por-la-historia-del-ska-en-mexico-desde-su-llegada-desde-jamaica-y-hacia-donde-se-dirige-en-la-actualidad/
Además de la influencia que hubo en lo musical, hay otro aspecto muy particular que se comparte entre los dos países. Aunque de manera aislada y al menos sin ningún tipo de relación, el nacimiento de los sonideros en México y el Soundsystem en Jamaica coincide tanto en épocas como en intención. Corresponde, entre tantas cosas, al difícil acceso desde lo económico que resultaba para la gente tener un equipo musical propio y adquirir discos de vinil. Es de esta manera, que en los dos países, se organizan fiestas alrededor de un montaje masivo de bocinas para disfrutar de la música que sonaba en el momento. Estos sonideros servían también para animar cualquier tipo de fiesta, y tanto en Jamaica como en nuestro país, se movieron en colonias populares.
Afortunadamente y para nuestro deleite, esta tradición se conservó y en recientes años, la cultura del disco en vinil ha vivido un auge estrepitoso, que si bien provoca precios exorbitantes en ciertos discos, también ha acercado a las nuevas generaciones a disfrutar de escuchar música de la manera más análoga posible.
La ciudad de León, Guanajuato, alberga un grupo pequeño en comparación a su creciente población, que fervientemente ha continuado con la tradición de estas fiestas, conocidas también como pinchadas. Durante los últimos quince años, por lo menos, algunos de los actores principales encargados de realizar estas fiestas han sido Carlos Lamat el Choska y Diego Negrete, mundialmente conocido como el Rayo de Jalisco, Rayo 666, Ladrón de Buena Suerte o Juanito Sangre.
En este tiempo, mediante varios nombres como Los Pinches Mariguanos Pinchadiscos, “Los Dizque Junkies” o “Los Tristes Soul”, se han encargado de gestionar estos eventos en varios bares y venues de nuestra ciudad.
El pasado Sábado 1 de marzo de 2025 se celebró el séptimo aniversario del Drunksteady Beer, una de las fiestas que los ya mencionados organizan con Dj’s tanto nacionales como internacionales, amantes y coleccionistas de los sonidos jamaiquinos. Para esta edición, además de los anfitriones, tuvimos el placer auditivo de escuchar los sets de Chinita Steady, proveniente de Guadalajara, Jalisco. César Piña, quien posee la colección más grande de Ska Hispano, además de ser fundador del proyecto Fondo Documental de Reggae y Ska (FODORES), que vino desde Cdmx, y la presencia especial de Jimmy Becker, un coleccionista originario de Chicago, Illinois quien además de su amor por el disco en vinil, es también músico y colaboró con algunos de los artistas más importantes de Jamaica.
Describir con palabras lo que se vivió esa noche en el Apollo’s Bar es complicado. Cualquier adjetivo le queda corto a la maravillosa noche que pasamos los y las asistentes. Más que una fiesta, asistimos a un recorrido musical increíble. El gran Jimmy Becker se encargó de adentrarnos en las raíces del primer género jamaiquino: el ska. The Skatalites, la banda más importante de este movimiento, hizo tronar las bocinas y puso a bailar a las casi cien personas que bebían y aplaudían cada una de las canciones pinchadas. Prince Buster, Ken Boothe, Stranger Cole, fueron algunas de las voces que pusieron a cantar algunos temas populares del género.
El recorrido continuó con el set especial de Cesar Piña, quien vino representando a FODORES, este proyecto donde se está documentando todo el ska, reggae y rocksteady que se grabó en nuestro país desde los años sesentas. Las canciones que más destacaron fueron El León, un tema versionado por Xavier López Chabelo, Aceite en mi lámpara de Los Socios del Ritmo, No insistas más de Los Yorsy’s y No no nola de Ely Combo.
Chinita Steady puso a girar discos con un ritmo reggae dub que vibró en todo el lugar. These eyes y Stop that train fueron dos de los temas que aluden a su seudónimo, el rocksteady, calando en lo más hondo de los corazones despechados.
Y los anfitriones Rayo y Choska, que como siempre, hicieron delirar a la multitud con temas contemporáneos como Pobre de ti de Tijuana No, A beber Ron de los Pies Negros, Se acabó de Jamaica 69 y un clásico de Palito Ortega Un día de invierno.
Cerca de las tres de la mañana, después de una intensa jornada de baile, se dio por concluida una de las mejores pinchadas que se han visto en años.
Aprovecho, como lo hice en alguna nota del pasado, para externar el agradecimiento a Rayo y Choska por su esfuerzo desinteresado en continuar con estos eventos y preservar esta linda cultura del sonidero o Soundsystem.