Por Armando Castillo
Este año recibimos con gusto este EP de Grave/Mal titulado ‘todo acaba‘ después de un par de años de espera, y aunque siempre es grato saber que este dúo tapatío tiene listo nuevo material, de manera coincidencial, hace juego con el caos mundano que sorpresiva e intencionalmente está sobrepasando cualquier expectativa previa; lo que escucharemos en este EP es, a grandes rasgos, música infatigable para darse un vuelco dentro de uno mismo, o en el azote de las paredes que nos encierran, y aunque indudablemente agresivas estas cuatro canciones también dejan la puerta abierta entre la estridencia para poner en duda lo sencillo que se ha vuelto conformarse con las autodefiniciones que el confort ofrece; señalando el absurdo de lo sedentario, lo inflamable en la rutina, lo ridículamente obvios que se han vuelto los grilletes.
Y, a pesar de que cada una de sus cuatro canciones poseen una identidad propia, a la primera vuelta sólo podría decirles que el efecto posterior aún simbra con insistencia, un golpe en conjunto que no da un paso atrás en su progresión distorsiva, y no sólo por su acercamiento a géneros disruptivos como el punk, el industrial o el noise sino por lo cuidadosamente maquiladas que están para sostener su concepto ideológico en el trayecto, presionando por varias vertientes siempre transgresoras y en apariencia paralelas; le música, la letra y detrás de manera implícita e incipiente la necesidad de recrearse de las maneras más caóticas y viscerales posibles en la búsqueda de algo real.
Para la segundo vuelta los pequeños detalles sonoros se van volviendo más familiares, con una intención particular que se manifiesta para darle nombre (o intentar arrebatárselo) al absurdo existencial.
En ‘Cuerpos Singulares’ una sirena perpetua anuncia las formas de lo inevitable, lo que se resiste al final es el óxido y la estática, el golpeteo hueco y el alarido inconforme que anuncia un final ya bien premeditado; lo banal en lo carnal y todo su parafernalia, loops industriales y corrosivos, antes de que todo acabe hay un grito de desesperación.
‘Arma Impulso’ es una marcha inagotable que va torciendo y segmentándose en su descenso, explorando muy variadas formas y consistencias de azote sonoro, con un tiempo preciso para mantener el cuello latigándose; grunge seco y en descomposición que acaba disolviéndose en los últimos vestigios de ruido fragmentado en frenesí.
‘Daño’, empieza con un trazo hipnótico que recuerda aquel industrial intencionalmente agobiante del downroad spiral de NIN allá por los noventas, un aparente entremés en donde el sonido de los platillos se da el tiempo para vibrar y el de las cuerdas se nos presenta sucio y errático para posicionarnos en esa atmósfera precisa, mientras los loops en cada vuelta se vuelven más personales, haciendo más nítida la ruptura, mientras la prosa fatalista anuncia un final aue ya tal vez ya ha llegado, sólo falta darse cuenta.
Y para terminar, ‘Atavismo’ entre lo metafórico y literal, ya estando muy seguramente del otro lado, el aparente frenetismo narrativo ya no respeta las mismas estructuras de los del trayecto que nos condujeron hasta aquí, los tiempos se van uniendo; la voz de Beh y Ali suenan intermitentes, hasta que el diálogo se vuelve uno mismo, justo antes de adherirse a la estática junto con todo el sonido que han arrastrado hasta aquí, y antes de que todo acabe, en los últimos minutos que quedan previos al silencio, fragmentos de ruido se aferran con violencia como último rastro de resistencia y reclamo para que el eco de todo en conjunto persista.
Gracias por seguir leyendo y espero también disfruten (como nosotros) de ‘todo acaba’ de Grave/Mal un duo de sobrado talento tapatío que este año estará rompiendo bocinas en diversos escenarios en todo el país, incluido Guanajuato claro está, pronto un poco más de detalles.
