«Te haré lo que Ryan Reynolds lDe hizo a los personajes de los cómics»

Fox ha tenido más aciertos que errores en cuanto a Marvel se refiere, uno de ellos fue Wolverine en solitario, el spin off de Logan tuvo un éxito inesperado hasta para la productora, por qué se hace mención a esto preguntarán, pues en aquella película aparece Wade Wilson de manera más inoportuna que otra cosa, sin querer o con toda la intención Fox ya tenía preparado el siguiente paso de este personaje.

En 2016 nos presentaron un show de stand up de Reynolds disfrazado de Deadpool, si bien se respeta mucho de la esencia del antihéroe de los cómics termina siendo una recopilación de los malos momentos de Ryan como Green Latern y sus comedias románticas, pues bien después de despedir a su director, de lo bien hecho que está Logan, de lo lamentable que llega a ser Infinity Wars llega la segunda parte del antihéroe más famoso de Marvel llega con una secuela, en una tónica similar, pero a antman, por supuesto que no en el buen sentido, si bien no es mala abusa de los momentos absurdos al mero estilo del MCU, como si indirectamente ya fuera parte de Marvel y Disney studios.

Con motivaciones menos personales y con más ganas de destrucción Wade Wilson viene a salvar a un joven mutante (guiño, guiño Logan), hasta ahí por qué luego se quejan de los spoilers, en ciertos desiertos desiertos la película parece una de «los almada» con una trama nada complicada llena de sangre y salidas a la cuarta dimensión al mero estilo de las viñetas de Deadpool, en esta ocasión yo sí le recomendaré apreciable lector que si va invertir su dinero en ir al cine este fin de semana y quiere pasar un rato agradable vea Deadpool, por qué si bien es absurda no demerita su intelecto como «hombre al agua», Deadpool dos solo peca de no ser tan sorpresiva como la primera entrega, lastimosamente si llega a parecer una de las tantas malas películas del MCU/Disney, pero entendiendo que hasta puede ser a propósito, la película funciona pero pierde de antemano con la primera impresión que dio la primera entrega, ahora con una expectativa ya hecha puede llegar a no gustar tanto como la 1.

Por: Panqué Ortega.

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